El PP sigue sacando pecho de los resultados "históricos" que cosechó el 20-N cuando, por primera vez, ganó en Andalucía. Como todos los caminos conducen a las autonómicas, los populares ya están inmersos de lleno en la campaña de unos comicios que el líder regional, Javier Arenas, está convencido de que vencerán en las ocho provincias. En las pasadas generales, el PP se impuso en todas menos en Sevilla, único reducto socialista, aunque ahí se logró el "mejor resultado del partido en toda España", según repitió ayer Arenas en el comité provincial. De una distancia "estratosférica" de 27 puntos a favor del PSOE se ha recortado a tres puntos. Es precisamente Sevilla la plataforma que Arenas confía en que le llevará a San Telmo en 2012. Los dirigentes del PP sevillano coincidieron en señalar que en la provincia aún hay "mucho margen" de mejora. También lo hay en el resto de Andalucía, a juicio de Arenas. Aseguró que el PP "no ha tocado techo" en la comunidad y que el PSOE "no ha pisado suelo".
La victoria en las autonómicas será posible gracias, según Arenas, a que el "sentimiento de cambio se ha generalizado" y se ha extendido desde las capitales y la costa -territorio hegemónico del PP- hacia los pueblos del interior, la verdadera asignatura pendiente del partido. "Hemos hecho trizas los tópicos sobre que Andalucía era impenetrable", manifestó. A su favor, además de la riada de encuestas que le dan la victoria por amplia mayoría -la última ayer del IESA-, apuntó a que el PP es un partido "cohesionado", que se "dedica a resolver los problemas de la gente" y no a sus crisis internas.
Criticó que el PSOE está sumergido en la "autocomplacencia" y que no hace "autocrítica", sino que se "atrinchera en los cargos". Arenas volvió a pedir un "gran debate andaluz" sobre los últimos 30 años, no en vano el desgaste de tres décadas de gobiernos socialistas es su principal baza en la campaña autonómica. El líder del PP andaluz recitó un decálogo de recetas con las que su partido pretende ganar.
El presidente del PP de Sevilla, José Luis Sanz, se mostró satisfecho por el resultado en la provincia pero se confesó "inconformista". Insistió en que la "meta" es marzo y que el empuje del partido en Sevilla será determinante para que el PP conquiste la Junta. "Nos vamos a desvivir para que Sevilla protagonice el cambio", aseguró.
