El PP andaluz salió ayer en tropel a defender, o al menos justificar, las críticas de la presidenta madrileña Esperanza Aguirre a la rebaja de las peonadas necesarias para cobrar el subsidio agrario aprobada por el Gobierno central para paliar las pérdidas de jornales en Andalucía por el temporal, una medida que Aguirre calificó como "dar pitas, pitas, pitas" a los jornaleros andaluces con dinero público. Tanto el presidente del PP-A, Javier Arenas, como su portavoz parlamentaria, Esperanza Oña, afirmaron que Aguirre no criticó a los andaluces sino al Gobierno central y al trato que da a la comunidad y acusaron a la Junta de confundir "PSOE con Andalucía" y las críticas "legítimas" a Zapatero "con todo un pueblo".
Arenas recordó que Aguirre matizó inmediatamente sus palabras y expresó "el máximo respeto por todos los andaluces", por lo que negó que sus declaraciones le puedan "perjudicar en nada" para sus aspiraciones electorales en Andalucía.
Y frente a estas explicaciones del PP, el PSOE y la Junta arremetieron duramente contra Aguirre y exigieron a Arenas que le pidiera públicamente una rectificación. Así, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, lamentó que al escuchar a Aguirre no se plantea "que es Esperanza Aguirre quien lo dice, sino que la derecha cuando se expresa sobre Andalucía se expresa siempre así" y el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, calificó sus declaraciones de "un insulto a nuestra gente y a nuestra tierra" y una "provocación indignante". Desde el PSOE-A, la presidenta Rosa Torres señaló que los andaluces no le piden a Arenas que se disculpe o se retracte "porque saben que no lo hará y que él piensa igual" sino que dicen al PP: "Os conocemos, no nos engañáis"; y la secretaria de Organización, Susana Díaz, dijo que los andaluces saben que Aguirre no expresó el sentir de los madrileños sino que habló desde el desconocimiento y pidió a Arenas que le explique qué ha pasado en el campo.
