Javier Arenas ha intervenido ante el plenario del congreso del PP con un mensaje claro de apoyo a las duras medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy contra la crisis. El día en el que los sindicatos llaman a salir a calle contra las reformas, el candidato del PP andaluz ha admitido que los momentos son "difíciles" y ha agradecido que "desde el primer minuto" el Gobierno haya "cogido el miura de la crisis por los cuernos". "Nunca en tan poco tiempo se ha hecho tanto", defendió el líder popular.
Arenas ha sido el más mimado por un cónclave del PP que hoy concluye en Sevilla y que ha sido concebido como una plataforma para lanzar al candidato ante las próximas autonómicas del 25 de marzo. Nunca el PP ha estado tan cerca de gobernar en Andalucía, donde se suman 30 años de gobiernos socialistas. Los populares han encadenado dos victorias históricas en esta comunidad (generales y autonómicas) y todas las encuestas apuntan a que podrán obtener mayoría absoluta. Todos en el PP dan por hecho que Arenas será el próximo presidente, aunque él mismo pidió "bañarse en humildad" todos los días y llama siempre que puede a frenar la euforia. Su promesa es la de un cambio "tranquilo, sin rencor, sin revancha ni resentimiento".
El presidente del PP andaluz, que ha sido confirmado como puntal del PP nacional desde su cargo como vicesecretario de Política Autonómica y Local, hizo girar su discurso en tres ejes: la promesa de acabar con el 30% de paro andaluz, un "gobierno ejemplar" frente a los "abusos" que achaca ahora a los socialistas y la necesidad de cambio, presentando su opción como la única vía de futuro.
Arenas repasó varios planes para acabar con el desempleo, mejorar la educación y cambiar la administración, con promesas como recortar al 50% los altos cargos, los delegados de la Junta y reformando el sector público a favor de los funcionarios, que están en pie de guerra contra el Gobierno andaluz. Además, el candidato por Almería llamó a un pacto para frenar las consecuencias del acuerdo agrícola de la UE con Marruecos contra el que clama el campo andaluz por las cuantiosas pérdidas que pueden producirse.
Sobre el caso de los ERE, que investiga una presunta trama fraudulenta tejida con las ayudas públicas a las empresas en crisis, denunció "un expolio a manos llenas con el dinero de los parados andaluces" y prometió tratar de recuperar estos fondos públicos presuntamente robados y destinarlos a un fondo de emergencia para las familias sin recursos.
Hoy concluye este plácido encuentro del PP, tras la intervención de la mujer más poderosa del partido, María Dolores de Cospedal, y el cierre de Mariano Rajoy.
