Cofradías

Arenas: "Las hermandades somos Iglesia, no clubes sociales"

el 16 jun 2010 / 14:32 h.

"A mí me parece tremendamente valioso lo que ha dicho el arzobispo de Sevilla desde el punto de vista de persona. Ha expresado un sentimiento y una idea. No lo ha ocultado, lo ha dicho y dicho está". Un día después de que el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, llamara al orden a las cofradías con unas sorprendentes declaraciones en las que apelaba a la naturaleza eclesial de estas asociaciones para que vivan en mayor comunión con las orientaciones y los planes pastorales de obispo diocesano, el presidente del Consejo de Cofradías, Adolfo Arenas, quiso ayer templar los ánimos dejando claro, de un lado, que "el arzobispo tiene derecho a expresar lo que siente" y, de otro, subrayando que "las hermandades son Iglesia y no clubes sociales, y eso lo demuestran todos los días".


Preguntado sobre la sonora reprimenda episcopal a las cofradías -originada por el rechazo de la hermandad de la Esperanza de Triana a llevar a su Cristo a Madrid para participar en un Viacrucis presidido por el Papa- el presidente de la institución cofradiera señaló que no entiende las palabras de Asenjo como una "crítica" al orbe cofradiero, sino más bien como una "valoración".


Arenas, no obstante, le concedió la razón al prelado al asegurar que la "evangelización" -objetivo pastoral último que perseguía la presencia del Cristo de las Tres Caídas en Madrid- constituye uno de los "fines inmutables" por los que deben regirse las hermandades. "Las hermandades somos Iglesia y las reglas de nuestras hermandades tienen dos partes muy importantes: una imutable, casi intocable, que son los fines de nuestras hermandades, y otra parte mutable, que puede sufrir cambios en determinados momentos". En esta línea, Arenas recalcó que "la clave es que los fines de las hermandades deben estar por encima de cualquier otra norma mutable", y aclaró que cuando habla de "fines inmutables" se refiere a grandes conceptos como "la evangelización, los cultos, la caridad y la asistencia social".


El presidente del Consejo rechazó además la idea de que el arzobispo haya podido cometer algún error con estas declaraciones, ya que "tiene derecho a expresar lo que siente". "¿Tenemos nosotros derecho a decirle al arzobispo lo que debe decir? Eso sería limitar de una forma tremenda los derechos del arzobispo de Sevilla. ¿No puede decir el arzobispo lo que siente su corazón en un determinado momento?", se preguntó Arenas de forma retórica.


Es más, Arenas aseguró que a él no le chirría ninguna de las duras aseveraciones del prelado sevillano y defendió que "las hermandades son Iglesia, no son clubes sociales, y eso lo demuestran todos los días". En este sentido, explicó que "una circunstancia cuya valoración la hará el tiempo, y de la cual aún estamos demasiado próximos para ver el bosque, no puede de ninguna de las maneras desembocar en considerar que las hermandades somos clubes sociales, y no creo que el arzobispo lo haya hecho así". Por contra, Arenas defendió que las hermandades son "un verdadero foco de fe en Sevilla", como lo demuestra la labor social y cultual que realizan.


De todas formas, el máximo representante de las cofradías sevillanas admitió que en el campo de la formación "a todos nos queda mucho camino por recorrer", aunque no sólo a las cofradías, sino en todos los terrenos sociales. "Con ello no estoy haciendo algún reproche a ninguna hermandad. Lo que no quiero tampoco bajo ningún concepto es que por un suceso que no voy a valorar porque es un problema interno de una hermandad, se vaya a correr una mancha de aceite" sobre las cofradías, matizó.


sin presencia en madrid. Cuestionado acerca de que la Semana Santa sevillana no esté representada en el magno viacrucis que reunirá en Madrid a 14 de los pasos más destacados de la Semana Santa española, Arenas aseguó que "personalmente, como creo que a cualquier sevillano, me hubiera gustado que alguna imagen nuestra hubiera salido fuera de nuestros ámbitos".


En este sentido, el presidente del Consejo señaló que "no viene en ningún sitio" recogido el que las hermandades y cofradías deban limitar geográficamente a una zona concreta la situación de sus imágenes, y para ello no vale esgrimir argumentos como el de la tradición. "¿Tradición? No nos vayamos a preguntar qué es la tradición, por favor".


Arenas se entrevistó ayer con el alcalde para avanzar en el desarrollo de un convenio marco para regular, entre otros aspectos, los gastos e inversiones corrientes de las hermandades.

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