"O diputaciones o mancomunidades, las dos no pueden ser". El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, expuso ayer con mucha claridad cuál es la propuesta de su partido para acometer la segunda descentralización, la que tiene que ver con los municipios. Arenas quiere "una administración, una competencia", y comparte con el PSOE que en el ámbito local se dan determinada yuxtaposición o duplicidad de responsabilidades, por eso aboga "por que se estudie la desaparición de las mancomunidades".
En esa misma línea de actuación, Arenas pide que su partido "estudie la implantación de comisarías conjuntas", donde Policía Nacional y Local o incluso la Guardia Civil convivan, algo que ya ocurre en algunos municipios andaluces, como Alcalá de Guadaíra o Dos Hermanas.
Arenas presentó ayer al equipo electoral de su partido que trabajará en todo lo relacionado con la política institucional, que estará coordinado por el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, y en el que se incluyen varios diputados-alcaldes. El eje conductor del programa de los populares en esta materia será la "austeridad". "Sin regeneración institucional no saldremos de la crisis", dijo Arenas, que insistió en que reducirá un 50% los altos cargos y los delegados provinciales, sacará a los políticos de la administración pública y los sustituirá por el trabajo de los funcionarios. El PP quiere "aprovechar las elecciones andaluzas separadas" para exponer su programa electoral al público, a través de las redes sociales, "para que cualquier andaluz pueda enmendar el programa". Arenas también recordó que su partido no reconoce a la actual FAMP y que aboga por una presidencia compartida -algo que también propone IU-. "La FAMP lleva años siendo el apéndice del PSOE, y yo no quiero que lo sea del PP sólo porque seamos mayoría", concluyó.
