El PP andaluz quiere atar en corto a los cargos públicos del partido. Pretende que éstos cumplan con una serie de obligaciones por las que tendrán que rendir cuentas a la formación para repetir en un puesto o ir en las listas electorales. Esta propuesta es una de las enmiendas que ha presentado a las ponencias del congreso de junio.
Se acabó el plazo para que las formaciones regionales y los compromisarios, a título personal, presenten sus enmiendas a las ponencias que se debatirán en el cónclave popular de Valencia. Ayer el comité ejecutivo del PP-A hizo públicas sus 37 alegaciones: 20 al documento político, 5 al de estatutos y 12 al informe económico. Este trabajo no ha "sido difícil" para el PP andaluz, que en "líneas generales" coincide con lo que rezan los textos del congreso, aseguró Javier Arenas.
De las aportaciones de los populares andaluces al debate del partido destaca una propuesta interna: pretenden que los cargos públicos -concejales, diputados, senadores y eurodiputados- asuman una serie de obligaciones, inconcretas -en las instituciones que formen parte, de comunicación con la sociedad y de implantación territorial-, por las que tendrán que rendir cuentas al PP para optar de nuevo a su puesto o ir en las listas electorales. Arenas explicó que cada seis meses la junta directiva -máximo órgano de dirección- examinará la gestión de los cargos, y éstos deberán cada año someterse a los afiliados para oír sus quejas.
El PP-A también plantea la creación de un comité de alcaldes para que la vida local tenga más peso en el partido. Además, reclamará que los regidores de municipios de más de 50.000 habitantes sean miembros de la junta directiva nacional. Al comité ejecutivo nacional quiere que se incorpore la secretaría del afiliado, para que esta figura cobre importancia.
En cuanto a la ponencia política, el PP andaluz pedirá que se renueve el compromiso de la modificación de la Ley Electoral para que gobierne la lista más votada; reforzar la defensa de España como nación y el modelo autonómico, e incluir una mención a que las relaciones entre las comunidades y el Estado se basen en la multilateralidad. Además del impulso del Pacto Local, los populares no se olvidan de incluir la reivindicación de agua para todos y la defensa de la soberanía española sobre Gibraltar. También proponen dos grandes acuerdos: en educación y aplicación de la Ley de Dependencia. En el terreno económico, apuestan por la austeridad en el gasto de las administraciones públicas.
Apoyo a Rajoy. Arenas aprovechó para insistir en que el PP-A está "con el equipo de integración" de Mariano Rajoy -postura que ha mantenido desde que estalló la guerra interna- y ve "esencial" que tras el congreso de Valencia el partido tenga "el mismo discurso" en todas las comunidades. Confió en que su organización "superará las dificultades" y saldrá "fortalecida" del cónclave del mes que viene para seguir siendo lo que es: "un partido de gobierno, con el carácter centrista y reformista que aportó Aznar", señaló.
El PSOE-A se extraña de que la crisis del PP no salpique a Arenas después de su tercera derrota electoral en la comunidad. El secretario de Organización, Luis Pizarro, está convencido de que el líder popular volverá a Madrid si se lo pide su formación porque, dijo, "en tiempos de crisis no se puede negar a echar una mano". "Tal y como ocurrió en el PSOE cuando dimitió Joaquín Almunia, en los partidos hay que estar a las duras y a las maduras", apostilló.
