El líder del PP-A, Javier Arenas, reclamó el derecho de los andaluces a "tener agua para beber y para comer". Junto al presidente valenciano, Francisco Camps, y los alcaldes de Almería el PP dio un paso más en su guerra. Anunció movilizaciones en la calle, pedirán firmas y presentó la plataforma Agua para todos.
¿Por qué agua para Barcelona y no para Almería? Es la pregunta que más ha repetido el PP en los últimos días, enfrascado en una dura ofensiva con el agua y el agravio territorial como protagonistas. Ayer tocó escala con foto en Almería, donde acudió el presidente de la comunidad valenciana, el popular Francisco Camps. Un gran aliado en esta guerra en la que los populares tratan a toda costa de calentar el sentimiento de agravio entre territorios. Prometen manifestaciones en la calle. El agua será, según dijo Arenas, "el caballo de batalla" del Partido Popular.
El líder popular sostuvo que "el desarrollo económico de Andalucía depende en gran medida de la disponibilidad de recursos hídricos y de una política hidrológica responsable y eficiente". Antes de acudir a Almería, Arenas hizo parada en Granada. Allí denunció que la provincia tiene un déficit en políticas de agua de más de 530 millones de euros. Arenas consideró de "juzgado de guardia" que haya agua que se tire al mar antes que se utilice en Murcia, Andalucía o Valencia. Lamentó la "brutal discriminación" del Gobierno con determinadas zonas del país porque "agua para Barcelona sí, pero para los demás también", se preguntó.
El PP va a presentar informes globales de las ocho provincias en el Parlamento para conocer la situación hídrica de cada una. Aunque anunció que propondría un debate general sobre agua, no ha incluido esta iniciativa en el primer pleno de la Cámara.
"Mentiras". Como respuesta, el grupo socialista también registró en el Parlamento la solicitud para celebrar un debate general con propuestas de resolución sobre la política de agua con el que pretende buscar un acuerdo con la oposición sobre los principios básicos y evidenciar las "mentiras que repite a diario" el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, sobre "discriminación" a Andalucía por la transferencia de agua del Ebro a Barcelona aprobada por el Consejo de Ministros.
Según explicó el portavoz socialista, Manuel Gracia, este debate parte de la oferta formulada por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, en su discurso de investidura a los grupos parlamentarios para "acordar los pilares básicos de la política de agua y hacer posible el mejor uso de este recurso por el conjunto de la sociedad".
Gracia defendió que resulta "imprescindible" que todos los partidos sean "capaces de lograr que el agua, que es de todos y para todos, quede al margen de la confrontación política", por lo que anunció que mantendrá contactos con PP e IULV0-CA antes de celebrar el debate general "ver si es posible encontrar elementos comunes" que permitan aprobar por unanimidad resoluciones sobre los principios básicos de la política hidráulica de la Junta.
