Javier Arenas pidió la confianza de la "mayoría moderada" y de los desencantados del PSOE para llegar a la Junta en 2012. En su intento por consolidar un proyecto de centro, el reelegido presidente del PP-A hiló un discurso con tintes religiosos en asuntos candentes como el aborto, la eutanasia o Ciudadanía.
Arenas fue reelegido ayer presidente del PP andaluz con el apoyo del 97,24% de los compromisarios, casi tres puntos más que en 2004. Volverá a dirigir el partido por cuarta vez y, con toda probabilidad, protagonizará su cuarto intento por llegar a la Junta en 2012.
Para ganar las próximas elecciones, el líder popular lanzó un guiño a la "mayoría moderada que no está condicionada por lo que pasó en sus familias hace 50 años" y a los desencantados del PSOE por "tantas promesas incumplidas" para derribar el "búnker" socialista.
Su objetivo es alcanzar el Gobierno desde el centro. Esa es la estrategia para los próximos cuatro años. Sin embargo, parte de su discurso de candidatura lo dedicó a defender valores cristianos en temas polémicos como el aborto, la eutanasia o Educación para la Ciudadanía. "No se puede obligar a un médico a actuar contra su conciencia, ni imponer una asignatura que va en contra de los principios de una familia", dijo.
Pero quiso insistir en que el PP es "una foto de Andalucía". Por eso enumeró a ciudadanos anónimos -mayores, inmigrantes o humildes trabajadores-, que, aseguró, representan a su electorado. Mencionó, por ejemplo, la historia de Loli, sevillana de Dos Hermanas en silla de ruedas que vende cupones, milita en UGT y ayer formaba parte de la Mesa del congreso popular.
La ejecutiva de Arenas, que sólo obtuvo tres votos negativos, mantendrá a su núcleo duro -Antonio Sanz y Ricardo Tarno, de números dos y tres-. La renovación se produce en las vicesecretarías, que siete de las doce están ocupadas por personas nuevas: Patricia del Pozo (coordinadora de Presidencia), Mario Bilbao, de Andaluces por el Cambio (Formación), Mari Fran Carazo (Política Municipal), Ana Tamayo (Igualdad), Rosario Soto (Política Social), Patricia Navarro (Educación) y Elena González (Relaciones Institucionales).
Los sevillanos Alicia Martínez y Jaime Raynaud siguen de vicesecretarios, pero la diputada andaluza cambia de área, a Relación con Organizaciones Sociales, y el ex portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla se queda con una parte de su anterior responsabilidad, Estudios y Programas. La delegación sevillana ocupará 13 de los 53 cargos de importancia en la nueva dirección, un 24% del total. Ha perdido peso respecto al congreso de hace cuatro años, cuando salió con el 38% de los puestos.
Arenas, al que se le ha criticado por depositar en la agrupación de Sevilla mucho poder, ha preferido esta vez repartir más los cargos. El cónclave popular que se celebra en Córdoba será clausurado hoy por el líder nacional, Mariano Rajoy.
