Las bolsas europeas cayeron hoy una media superior al 5 por ciento, aunque el Ibex 35 las superó con más de un 8 por ciento, por las malas perspectivas de crecimiento de muchas empresas, que han intensificado el temor a una recesión.
Al cierre, Londres y Fráncfort bajaron un 4,46 por ciento, París cedió un 5,10 por ciento y Madrid lo hizo un 8,16 por ciento.
La tendencia negativa de Wall Street agudizó los descensos de la renta variable europea, que ya había comenzado la jornada bursátil en negativo por el desplome de los mercados asiáticos.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cayó un 6,78 por ciento, en la misma línea que el resto de las bolsas asiáticas.
El euro perdió más de cuatro centavos de dólar y bajó a su valor mínimo desde hace algo más de dos años ya que los mercados apuestan por que el Banco Central Europeo (BCE) deberá recortar más los tipos de interés.
En la sesión matinal, el euro se había depreciado hasta 1,2737 dólares, el nivel más bajo desde noviembre de 2006 y el mínimo de este año, si bien posteriormente se estabilizó por encima de 1,28 dólares.
Algunos operadores consideran que los resultados empresariales dados a conocer hasta ahora han sido peores de lo previsto, lo que indica que el debilitamiento económico es mayor de lo que se esperaba.
A ello, en España se sumó, la nacionalización de las pensiones privadas en Argentina y las inversiones de las empresas españolas en el país suramericano, que causaron la segunda mayor bajada de la historia y del año del Ibex 35.
En el resto de las principales plazas europeas los descensos fueron mucho más moderados pero, no obstante, sitúan ya las pérdidas anuales en torno al 40 por ciento.
Decepcionaron los resultados del fabricante de aviones Boeing y del banco Wachovia.
La sorprendente subida de los tipos de interés en Hungría en 300 puntos básicos, hasta el 11,5 por ciento, creó más desconcierto en los mercados de valores ya que parece que Europa no va en la misma dirección.
El pasado 8 de octubre, el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el BCE, la Reserva Federal estadounidense (Fed) y los bancos centrales suizo y sueco redujeron de forma coordinada los tipos de interés oficiales.
El aumento de las tasas en Hungría creará volatilidad en los mercados de dinero, consideraron algunos expertos.
El miedo a una fuerte ralentización de la economía mundial también se dejó notar en la cotización del barril de petróleo Brent, que marcó un mínimo en los últimos veinte meses tras caer por debajo de la barrera de los 65 dólares en Londres.
Se trata de un nivel no alcanzado desde el 21 febrero de 2007, cuando el barril del crudo del mar del Norte bajó de los 65 dólares.
En Europa, las compañías de materias primas bajaron un 9 por ciento y las de petróleo y gas cedieron un 6,7 por ciento.
La minera BHP Billiton cayó un 9 por ciento debido a unas cifras de producción que decepcionaron a los mercados y rumores de que ha retomado su interés por Rio Tinto.
Repsol YPF perdió el 15,8 por ciento por las dudas sobre el plan argentino, dada su fuerte presencia en el país, y por la caída del precio del petróleo.
El sector asegurador se dejó un 6,2 por ciento ante los comentarios negativos de muchos analistas.
J.P Morgan redujo la cotización objetivo y los pronósticos de dividendo de muchas aseguradoras europeas.
Al mismo tiempo, Citigroup sacó a la alemana Allianz de la lista de favoritos.
Allianz cayó un 6,3 por ciento y la francesa AXA lo hizo 8,2 por ciento.
En lo que va de año Londres baja un 37,42 por ciento, Fráncfort cede un 43,34 por ciento, París cae un 41,25 por ciento y Madrid lo hace un 40,75 por ciento.
