Argentina se sumió ayer en el duelo por la muerte del ex presidente Raúl Alfonsín, que falleció tras una larga enfermedad y que el mundo social y político coincide en considerar un icono de la democracia en este país. Alfonsín murió en la madrugada de ayer a los 82 años, en su casa en Buenos Aires, rodeado de su familia y correligionarios políticos, víctima de una neumonía agravada por un cáncer pulmonar que lo aquejaba desde el 2007. El médico de quien gobernara Argentina entre 1983 y 1989 dijo a la prensa que Alfonsín murió "tranquilo, con mucha paz", "mientras dormía".
Cientos de personas se concentraron frente a la vivienda del ex jefe de Estado, con velas en las manos y lágrimas en los ojos, y estallaron en vítores cuando el cuerpo del ex presidente fue retirado de su casa. Alfonsín, un político muy valorado, fue el caudillo que condujo hace 25 años a la restauración democrática argentina y logró llevar a juicio a los responsables de los crímenes de la dictadura militar más cruenta de la historia del país, aunque aprobó también polémicas leyes de perdón.
Tras conocer la noticia del fallecimiento de Alfonsín, la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien está en Londres para asistir a la cumbre del G-20, ordenó que se decretaran tres días de duelo nacional por la muerte del ex gobernante. "Su figura está indisolublemente vinculada a la recuperación democrática de Argentina, luego de la dictadura más trágica que tuvimos los argentinos", destacó a la prensa Fernández, visiblemente afectada por la noticia y quien probablemente no podrá asistir a los funerales.
Pero no sólo en Argentina se llora la pérdida de este político. Las cartas de pésame no se hicieron esperar ayer y entre las primeras en enviarse fue la de los Los Reyes de España que remitieron a la presidenta argentina sus condolencias por el fallecimiento de Alfonsín. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, también remitieron sendas misivas dando el pésame por la pérdida.
También en Francia se lamentó el fallecimiento del ex presidente argentino. El ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, indicó que ha desaparecido un "símbolo del retorno de Argentina a la democracia".
Los restos mortales de Alfonsín serán enterrados hoy al mediodía en el cementerio del barrio porteño de Recoleta, según ha dispuesto su familia.
