Su letrado, del bufete de Julio Beltrán, abogado y apoderado del propio Víctor Fernández, alega que el club de La Palmera no ha cumplido un pre-contrato que su cliente firmó el pasado mes de julio pero que no recibió rúbrica por parte del ex consejero delegado, Manuel Ruiz de Lopera. Al juicio, que debió celebrarse el pasado miércoles y que fue suspendido por la ausencia de los administradores concursales, acudieron en calidad de testigos Víctor Fernández y Manuel Momparlet, exdirector deportivo en aquella etapa.
Según la reclamación del abogado de Arjol, a la que ha tenido acceso El Correo, su cliente debe recibir 124.000 euros, desglosados en 44.000 en concepto de prima por fichaje y 80.000 por la campaña en curso -8.000 al mes-.
A esos habría que añadir 40.000 de valor añadido en caso de que hubiese ascenso a Primera División. El club verdiblanco, representado por el letrado Óscar Arredondo, estima que no debe haber una indemnización, ya que, sostiene, no hubo reciprocidad de rúbrica en el contrato.
Debido a la suspensión, propiciada por la ausencia de los administradores concursales, la titular del Juzgado número 4 de lo Social de Sevilla, María de las Nieves Rico Márquez, ha informado a las partes que el contencioso se celebrará finalmente el próximo 13 de julio, miércoles, a las 9.00 horas. El caso abierto por la causa de Víctor Fernández, que denunció por idéntico motivo, se demorará hasta abril de 2012, al tratarse de una cantidad mayor.
Otro de los aspectos judiciales abiertos es el de Tam Nsaliwa, en las filas de la Ponferradina y que ha exigido el cobro de 900.000 euros en concepto de indemnización por incumplimiento de contrato. Al tratarse de una cantidad tan elevada, y pese a ser un proceso de despido, la resolución no se conocerá antes de los próximos 20 días, según dijo a El Correo el consejero Eduardo González Biedma.
Tema de Gavilán
Finalmente, el último capítulo abierto en clave laboral en los juzgados es el del excanterano Manu Gavilán, por el que el Real Betis exige al '9' una indemnización de 500.000 euros por suspensión unilateral de su contrato. Biedma se mostró "optimista" en el caso, pues el delantero firmó una cláusula indemnizatoria en caso de suspensión.
