El juicio por el presunto espionaje a las cajas de ahorros comienza mañana lunes casi seis años después de que el diario El Mundo publicase una información en la que aseguraba que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, había ordenado vigilar al ex presidente de la Caja San Fernando.
El Juzgado de lo Penal número 3 de Sevilla celebra a partir de mañana el juicio al ex presidente de la Caja San Fernando, Juan Manuel López Benjumea, el director de El Mundo en Andalucía, Francisco Rosell Fernández, el redactor jefe del periódico, Francisco Javier Caraballo, y el detective Joaquín Corpas por un delito de injurias graves con publicidad, del que les acusa el PSOE por la información publicada en dicho periódico el 29 noviembre de 2001, en la que se afirmaba que Chaves había ordenado el espionaje de Benjumea.
Según el escrito de acusación del PSOE -la única parte acusadora personada, ya que la Fiscalía se retiró al considerar que se trataba de una cuestión privada-, Benjumea "concibió, organizó y puso en ejecución un plan tendente a influir" en el proceso de renovación en los órganos de administración de la Caja San Fernando, para lo que creó "la falsa apariencia de estar siendo objeto de seguimientos".
Para ello, supuestamente se valió de varias personas, entre ellas Corpas, para "conseguir finalmente la publicación de aquellos falsos seguimientos" en El Mundo, atribuyéndoles su ejecución" a Manuel Chaves, Luis Pizarro, y dos personas más. A juicio del abogado del PSOE, Alfonso Martínez del Hoyo, la información periodística se basaba en una grabación "manipulada groseramente" en la que el supuesto espía, tras ser descubierto, aseguraba que "entre Chaves, Pino y Pizarro me han mandado seguir a Benjumea".
Además, según el letrado, los periodistas, antes de publicar, "no efectuaron comprobación alguna", de modo que al final salió con el titular: "Chaves mandó espiar durante meses a los presidentes de las cajas sevillanas".
