A partir del hoy habrá menos taxis en las calles de Sevilla. En concreto, un 30% menos de los habituales, es decir, una reducción de 700 vehículos del total de 2.100 con los que cuenta la ciudad. El motivo es un plan que pretende reducir la flota durante las tres semanas centrales de agosto con el objetivo principal de contrarrestar la bajada de clientes que se produce en el mes de vacaciones por excelencia.
La Unión Sevillana del Taxi , el sindicato mayoritario que agrupa a los trabajadores del sector , adoptó esta medida después del apoyo mayoritario de los conductores. Las razones pasan por la crisis económica que asfixia a los taxistas, el éxodo vacacional que se produce en el mes de agosto y una reivindicación histórica del sector, el exceso de flota.
De hecho, la situación es ya preocupante para los trabajadores, que acumulan unas pérdidas del 40% de su facturación durante el mes de julio. Desde el sindicato incluso afirman que hay días en los que apenas merece la pena trabajar, de ahí que decidiesen reordenar el calendario para los meses de verano.
El método es sencillo: la flota de taxis está dividida en seis letras, de la A a la F. Si durante el resto del año descansa una letra cada día, que supone unos 359 taxis, en el mes de agosto lo harán dos letras cada día, lo que alcanzan los 700 taxis.
"Es una medida piloto", afirma Fernando Morales, de la Unión Sevillana del Taxi. Aunque es la primera vez que se pone en marcha en Sevilla, en ciudades como Madrid se viene aplicando desde hace varios años. "Vamos a probar este verano y veremos lo que sucede en los próximos. Nuestra idea es que quitando flota de la calle pueda mejorar nuestro trabajo", explica Morales.
La flota es, precisamente, el principal caballo de batalla del sector. Taxistas y sindicatos coinciden en que sobran nada menos que 400 licencias, es decir, el 19% de la plantilla.
Sevilla tiene una ratio de 3,2 taxis por cada mil habitantes, una cifra que supera el 2,5 de otras ciudades con un volumen similar de población, como Valencia, Málaga o Zaragoza. Desde hace varios años, el sector ha presionado a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento para que autoricen una reducción de la flota, aunque sin éxito. Hasta ahora, su mayor logro ha sido lograr que el reglamento del taxi que aprobó el verano pasado la Junta incluyese la ratio que ellos solicitan, la del 2,5 de otras capitales, aunque la medida no ha tenido ninguna trascendencia ya que el mismo reglamento incluía que todas las licencias seguirían siendo válidas, independientemente de que se superara la ratio.
El próximo en dar un paso adelante será el Ayuntamiento. El sector le solicitó que rescatara licencias para reducir la flota de manera definitiva y el consistorio encargó un informe externo para estudiar cómo se podría llevar a cabo esta operación. Los resultados del estudio todavía no se conocen pero los taxistas esperan que sea la solución a sus peticiones y que el Ayuntamiento se decida, por fin, a actuar.