Comienza una nueva etapa para la selección española, que al mando de Vicente del Bosque debe pasar página con respecto al éxito logrado el pasado junio en Austria y estrenar una nueva singladura con el objetivo puesto en la clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010.
Del Bosque, que ha tomado el testigo de Luis Aragonés en el banquillo, pone el contador a cero y tendrá en el amistoso ante Dinamarca su bautismo de fuego.
Es un envite en el que no hay nada en juego, pero en el que los ojos estarán puestos en cómo se desenvuelve la 'Roja' bajo la batuta de un nuevo técnico después del magnífico aspecto exhibido en tierras austríacas.
Aragonés ha dejado el listón muy alto y Del Bosque ha optado, en principio, por el continuismo. Su primera lista de convocados así lo ha dejado entrever.
los elegidos. Del Bosque citó para su primer compromiso, que se disputará 52 días después de alcanzar la gloria en Viena, sólo tres caras nuevas, las de Diego Capel, Andoni Iraola y Fernando Amorebieta, más el regreso de Bojan Krcic, que renunció a última hora a acudir a la Eurocopa.
Cesc Fábregas y Carlos Marchena, lesionados, estarán en la siguiente relación de Del Bosque, quien ha apartado, de momento, de los elegidos a Sergio García y Alvaro Arbeloa, además de a Andrés Palop, el tercer cancerbero durante la Eurocopa.
Del Bosque ha preferido no tocar lo que ha funcionado casi a la perfección. Sólo ha añadido algunas dosis de juventud y no ha hecho caso a los que suspiraban por un retorno de Raúl González. El delantero no tiene sitio en un cuadro bien engrasado y con dos puntas (Villa y Torres) en gran estado de forma.
Aragonés logró en la Eurocopa, además del ansiado título, que los aficionados españoles se aprendiesen de carrerilla el once inicial. Por eso, el nuevo estratega pondrá probablemente en liza al mismo equipo que tocó el cielo en el Ernst Happel de Viena, con la inclusión de David Villa, que no actuó ante los alemanes por lesión, y de Raúl Albiol en sustitución de Marchena. El entrenador dará entrada a sus jóvenes valores durante el encuentro.
El nuevo técnico de la selección confirmó en Copenhague que ha dialogado con los jugadores para reconocerles el gran triunfo logrado y para instarles a que sigan en la misma línea de humildad y unidad que ofrecieron durante el evento estival. "Ya se acabaron los homenajes y ahora hay que empezar de nuevo a buscar victorias", señaló el técnico, quien se confesó alterado por la vuelta al trabajo desde los banquillos, algo que dejó en 2005. Sin embargo, España y Del Bosque comienzan en Copenhague una nueva era que afrontarán sin la pesada losa de ganar un título urgentemente.
En Dinamarca, el regreso del central del Liverpool Agger y la presencia del delantero del Arsenal Bendtner, serán la principal esperanza de una selección venida a menos que buscará mejorar su imagen ante la flamante Campeona de Europa.
