Los usuarios de autobús que dependen de las líneas de la empresa Casal comienzan a sufrir la huelga indefinida que arranca hoy con posturas muy alejadas entre la dirección y el sindicato convocante, ASC. Están afectadas 15 líneas del área metropolitana, entre ellas cuatro de la capital hispalense.
El último intento de mediación, en la sede de la Delegación Provincial de Empleo y con su titular en funciones, Antonio Rivas, como mediador, fracasó tras casi cuatro horas de conversaciones infructuosas. La Asociación Sindical de Conductores (ASC) salió manteniendo su convocatoria de huelga indefinida, mientras que el director de la empresa Casal, Luis Martín, considera imposibles de asumir sus demandas. El delegado de Empleo se ofrece a seguir mediando.
La situación de Casal, con huelgas intermitentes desde el mes de marzo, deja con pocas opciones a los 13.500 usuarios habituales de sus líneas metropolitanas. Muchos de ellos cogen el autobús porque no les queda más remedio: muchos estudiantes y muchas personas mayores. Quien puede entre los 240.000 usuarios potenciales del transporte público en el área a la que sirve Casal se desplaza en automóvil y la huelga recién iniciada y sin final a la vista no promociona precisamente los viajes colectivos.
Aunque están fijados los servicios mínimos -hasta un 60% de los autobuses en las horas punta- las roturas y desperfectos en los coches de línea se multiplicaron los días en los que hubo huelga en marzo y abril. Los incidentes más destacados entonces fueron el apedreamiento de un autobús escolar -en principio, no llamado al paro- y la falta de servicio durante la Feria de Abril. Nada hace pensar que la tensión se rebaje a partir de hoy.
Así, el director de Casal expuso tras la reunión que se teme un ambiente de huelga "tenso y duro", que él achaca a las "expectativas generadas en la plantilla por ASC y que no podrá cumplir, lo que genera una frustración enorme en la plantilla". Hizo a continuación un llamamiento a los piquetes a que dejen trabajar a quienes no quieran secundar la huelga. "Hay mucho miedo en la plantilla", apostilló.
Y es que los paros se han seguido hasta ahora con una incidencia del 100%. El líder de ASC en el comité de empresa, José Manuel de la Portilla, expuso por el contrario que son los "afiliados" los que empujan al comité hacia la huelga indefinida.
Las 15 líneas afectadas son, en Sevilla, las 16 (Valdezorras), 28 (Parque Alcosa), 29 (Torreblanca) y C6 (Circular Macarena Norte; y en el área metropolitana que unen la capital con Alcalá de Guadaíra (y Dos Hermanas con Alcalá de Guadaíra), Montequinto, La Rinconada, Camas, Valencina de la Concepción, Alcalá del Río, Los Alcores, Carmona y Utrera por Alcalá.
ASC reclamó en la reunión de ayer miércoles una subida salarial de 75 euros más al mes progresivos durante cuatro años, más el IPC y otros pluses, entre ellos uno contra el absentismo de 800 euros anuales.
Por contra, la empresa, escandalizada por una petición "del 30%", se niega a subir más el sueldo si no va vinculado a más productividad.