Una excavadora trabaja en Mina Cobre las Cruce. / José Manuel Vidal (Efe)IA La Delegación Territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de Sevilla ha convocado para el día 26 de febrero, en el Ayuntamiento de Salteras, a dos sociedades propietarias de terrenos afectados por la Modificado del Plan Especial de Actuación Minera Las Cruces, correspondiente al complejo que, en suelos de Gerena, Guillena y Salteras, explota la compañía Cobre las Cruces. Esta modificación del plan especial del complejo minero es para ampliar la escombrera sur de la mina con la incorporación de seis fincas de Salteras. Las empresas convocadas a la reunión es para informarles de la «expropiación forzosa» de tales fincas. En concreto, y según la documentación oficial recogida por Europa Press, fue el pasado 6 de noviembre de 2013 cuando la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo dio su visto bueno a la aprobación definitiva de esta modificación del Plan Especial de Actuación Minera aprobado en 2005, al objeto de permitir, ordenar y planificar, el crecimiento de la escombrera sur gracias a la incorporación de seis fincas de Salteras y por motivos «de seguridad minera». Y es que «se calcula que se tendrán que depositar aproximadamente tres millones de metros cúbicos de estériles inertes o margas en la escombrera sur». La resolución de la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo surge precisamente después de que la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente emitiese una declaración de impacto ambiental favorable sobre esta ampliación de la escombrera sur del complejo minero, explotado por la compañía Cobre las Cruces, filial de la multinacional canadiense First Quantum. A través de una resolución firmada el pasado 10 de octubre por el delegado territorial de dicha Consejería en Sevilla, Francisco Gallardo, fallecido recientemente, la Administración andaluza emite una declaración de impacto ambiental favorable sobre la ampliación de la escombrera sur del complejo, detallando que la operación implica una «modificación de la vía pecuaria» Cordel de Conti a la Ramira, así como una modificación del camino rural Camino del Arroyo Molinos. La declaración de impacto ambiental, de cualquier modo, dictamina de forma «favorable», pero establece una serie de condicionantes en materia de prevención ambiental.