El incendio forestal originado en el municipio malagueño de Mijas afectó a 7,9 hectáreas de pinar y matorral, según aseguraron fuentes de la delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga.
El fuego comenzó sobre las 16.00 horas del lunes en un paraje de la Sierra de Mijas, junto a la perrera municipal, y quedó controlado a las 21.00 horas, siendo el primer incendio relevante de este verano. Según la delegada de Medio Ambiente, Remedios Martel, el verano se presenta "difícil" al contar con el "riesgo añadido" de los altos niveles de vegetación alcanzados, y que fueron provocados por las intensas lluvias del invierno pasado.
Sin embargo, hasta que se declare extinguido por completo el fuego, en el lugar del incendio se encuentran aún dos retenes que realizan tareas de vigilancia y refresco de la zona. En cuanto a las causas que pudieron provocar el fuego, aún se desconocen, por lo que la investigación sobre el posible origen de las llamas permanece abierta.
A la zona se desplazó un amplio dispositivo, donde trabajaron nueve técnicos y agentes de Medio Ambiente, 117 especialistas de extinción de incendios, cuatro agentes de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), cuatro vehículos autobomba y la Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones (UMMT), además del apoyo de miembros de la Policía Local de Mijas y Bomberos y efectivos de la Guardia Civil, para poder controlar el fuego originado en el antiguo vertedero del municipio.
Fue necesario desalojar un total de cinco viviendas y también se cortó el tráfico de la A-387, que une Mijas con Alhaurín el Grande, en ambos sentidos entre los kilómetros 7 y 9, debido a la proximidad de las llamas, aunque no hay que lamentar ninguna víctima personal ni bienes o viviendas afectadas.
No es la primera vez que la zona, conocida como Valtocado, es afectada por un fuego, ya que en 2001 un incendio de enormes dimensiones arrasó mil hectáreas, de las que 550 eran forestales, después de que un vehículo en el que viajaban dos residentes extranjeros se averiase. Cuando los ocupantes abrieron el capó, saltó una chispa que prendió rápidamente en el terreno. También en 2008 se registró en la localidad malagueña un siniestro similar que afectó a una superficie total de 75 hectáreas.