El 'Rafita', uno de los cuatro condenados por la muerte en 2003 de la joven madrileña Sandra Palo -hallada carbonizada tras ser violada, atropellada y quemada viva- fue detenido la semana pasada en Málaga por su presunta implicación en un robo en un piso de Benalmádena. El Rafita, que en el momento del crimen tenía 14 años y ahora 21, fue condenado a cuatro años de internamiento en un centro de menores y tres de libertad vigilada, de los que lleva dos.
Según informó ayer la Policía de Málaga, el arresto se produjo en el marco de una investigación a raíz de una denuncia del robo en un piso, en el que sustrajeron, entre otros efectos, un ordenador portátil. Los investigadores determinaron que los autores conocían tanto la vivienda como a la víctima, porque la puerta no había sido forzada, por lo que centraron sus pesquisas en el Rafita y su entorno.
Los agentes identificaron a J.G.B., de 25 años, con antecedentes policiales, amigo de Rafita, que visitaba asiduamente la vivienda en la que se produjo el robo. El primero fue detenido tras darle "salida" a un ordenador robado, según la Policía, que ha determinado que el autor material del robo era el Rafita.
La madre de Sandra Palo, María del Mar Bermúdez, aseguró que su detención "demuestra aún más que ni estaba reinsertado cuando salió [del centro de menores] ni se reinsertará nunca".
