Saldrá, pero es necesario pedir sensibilidad. La edición de la Feria Mundial del Toro del año 2009 podrá alzar el telón, entre otras cosas porque dejarla morir, o sea, la no celebración de la misma, significaría que dicho evento ha pasado a la historia de la ciudad y que nunca más se podría realizar. Desde Fibes se está haciendo un enorme esfuerzo para equilibrar las cuentas y poder llegar al millón trescientos mil euros que tiene de presupuesto. Ahora mismo, se cuenta con el cincuenta por ciento. El recorte de las instituciones se está haciendo notar, pero mientras se cierra alguna puerta, se abren otras.
Y es en esta situación cuando hay que pedir sensibilidad a todos aquellos que se ven beneficiados por tener algo así en Sevilla. Principalmente, el sector. Nos gusta ver la plaza que se monta, los stands preparados, el ambiente del Palacio de Congresos. Pero nada es gratuito. Y si el gremio quiere seguir teniendo ese enorme escaparate, se tiene que arrimar al toro. Ya no vale torear de salón.