La Guardia Civil está investigando el hallazgo la semana pasada, en el fondo de un barranco del municipio malagueño de Ojén, del cadáver de un hombre de mediana edad. El cuerpo estaba envuelto en plástico y presentaba un corte que le cruzaba de arriba a abajo el abdomen. El cadáver fue encontrado por dos personas que estaban buscando leña en la tarde del pasado viernes, según indicaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil. Tras avisar del hallazgo a las fuerzas de seguridad, la Policía Judicial de la Benemérita se hizo cargo de la investigación. Los investigadores barajan la hipótesis de que la víctima, sin identificar, ejerciera como correo para traficar con cocaína y, tras morir por una reacción adversa a sustancias estupefacientes, sus acompañantes le habrían hecho un corte en el estómago para extraerle la droga. Posteriormente, le habían cosido la herida con un hilo parecido al de pescar, como determinó la autopsia.
Según informó ayer diario Sur, al estallarle dentro del cuerpo una de las cápsulas de cocaína que portaba y morir, sus acompañantes, para no perder la droga, le hicieron el corte en el abdomen y le habrían sacado la mercancía, arrojando luego el cadáver por un barranco.
Droga en estepona
Por otra parte, agentes del Cuerpo Nacional de Policía se incautaron de 20,5 kilogramos de hachís y 1,2 de cocaína en la localidad malagueña de Estepona y detuvieron a dos personas, en el marco de la operación Wrangler contra el tráfico de drogas. Los detenidos son un hombre de 23 años, de nacionalidad marroquí, como presunto autor de un delito contra la salud pública, y una mujer colombiana, de 40 años, como responsable de los presuntos delitos de tenencia ilícita de armas y contra la salud pública.
