Nada mejor que una buena paella para pasar una jornada festiva con la familia, más aún si el pic nic dominguero se puede hacer en el corazón del centro, concretamente en plena Alameda de Hércules. Todos los vecinos de este espacio recuperado y todos los usuarios del mismo estaban invitados ayer, Día de Andalucía, a degustar un buen arroz al estilo valenciano -con verduras ecológicas como único ingrediente estrella- e inaugurar así la rehabilitada Alameda.
Lejos de los actos protocolarios organizados por el 28 de febrero, la Asamblea de vecinos y usuarios de la Alameda aprovechó la jornada festiva para realizar su primera comida popular con que el objetivo de afianzar la unidad de los miembros de esta plataforma y de reclamar el uso público de esta zona. "La intención es hacer del barrio una zona más social, un espacio público del que puedan hacer uso todos los vecinos", explicaba Luis Miguel Lozano, vecino y uno de los organizadores.
Pero, no sólo de arroz vive el hombre. Por eso, todos aquellos que quisieran podían deleitar al resto de participantes con una degustación de papas aliñás y retarse hasta encontrar al Arguiñano de la zona. Todas las sugerencias eran admitidas, así como todas las tapas que los vecinos quisieran aportar a la improvisada barra de bar, montada sobre dos caballetes.
Y para bajar un poco la comida, juegos malabares para los más inquietos y, de mesa, para los que prefieren reposar tras el almuerzo. Los pequeños también tuvieron su hueco, pues para ellos se había pensado una serie de actividades, mientras sus padres disfrutaban de la paella. Un simple rotulador y un folio en blanco fue suficiente para que rápidamente se afanaran sin hacer caso a nada más.
A su alrededor, se iba concentrado cada vez más gente. Unos movidos por la curiosidad, y otros dispuestos a participar y, por qué no, a tomarse una cervecita con su tapa, que para eso el buen tiempo acompañó. Este era el caso de un vecino de Sevilla Este que, montado sobre su bici, no dudó en acercarse y mostrar su apoyo a las reivindicaciones de los vecinos. "Me parece genial lo que piden, creo que se trata de una demanda humilde y muy adecuada para este barrio", destacaba José Luis García.
En este sentido, otra de las vecinas de la zona, Jessica, explicaba que sus propuestas pasan por "bancos, zonas de juegos y columpios. Queremos disfrutar de la Alameda sin tener que pagar". De momento, han dotado de nuevos árboles al barrio y han logrado un albergue de baja exigencia para los sin techo. Su lucha no ha hecho más que comenzar.
