Más de una treintena de grafiteros y escultores de todo el mundo se han reunido en Sevilla durante dos semanas para imprimir su arte en las fachadas de varios edificios del Polígono San Pablo creando un museo público al aire libre.

La segunda edición de "Arte para Todos" que se inició en 2004 en Tegucigalpa (Honduras) ha traído a la capital andaluza un grupo compuesto por 35 muralistas, grafiteros y escultores de más de 22 países que hasta el 11 de octubre plasmarán sus obras en las fachadas de los barrios A y B del Polígono San Pablo.

"Los vecinos tienen la oportunidad de asistir a una explosión de arte en su barrio", ha explicado a Efe la artista española Verónica Werckmeister.

Esta muralista se ha desplazado desde Vitoria acompañada por otras tres artistas más para componer una obra que "tiene mucha relación con Sevilla", una bailaora con grandes pinceladas de color y donde se pueden leer fragmentos de poesía, que tiene como tema central la igualdad de género.

Además de Werckmeister, otros artistas españoles como Eva Mena o el Niño de las Pinturas -uno de los autores de la Bienal de Flamenco- participan en este encuentro que se presenta como "un congreso de artistas del mundo", en el que tiene la oportunidad de intercambiar experiencias y conocimientos.

El apoyo del vecindario ha sido fundamental para el desarrollo de sus obras que ha acogido la iniciativa de forma muy positiva y les ha ayudado "directamente", reconoce la muralista vasca.

Según Werckmeister, con este proyecto los vecinos pueden ver cómo surge el arte, "de qué manera se hace público", y se crea un diálogo entre la obra y la gente que "va a verla toda su vida".

Por ello, este grupo de artistas deja todos los días un libro de sugerencias a los pies de su obra para que todo el que quiera pueda dejar sus comentarios e impresiones sobre el mural.

El proyecto creado por la empresa internacional de turismo sostenible "Incoming & Incentives Indigo" promueve el desarrollo sostenible de las ciudades y los objetivos del Milenio entre la ciudadanía.

Hasta el final de esta semana, los artistas seguirán convirtiendo en un museo público las calles de esta zona de Sevilla.