Arturo García Muñoz, Arzu, futbolista del Betis a lo largo de dos décadas y capitán del primer equipo en buena parte de ese largo periodo, ya no forma parte del club de Heliópolis. El futbolista nazareno, que el 17 de marzo cumplió 30 años, llegó ayer a un acuerdo con la entidad para rescindir su contrato y por tanto no volverá a defender más el escudo de las trece barras después de hacerlo durante diez temporadas. Más de trescientos partidos adornan el extenso currículum del centrocampista entre la Liga (200 en Primera y 70 en Segunda), la Liga de Campeones, la Copa de la UEFA o la Copa del Rey. Un montón de partidos y tres grandes hitos: el título copero de 2005 y los ascensos de 2000 y 2011. Fue el autor del primer gol de la historia del Betis en la Champions (aquel que logró frente al Liverpool) y compuso junto a Assunçao el eje principal del conjunto que ganó la Copa otra mítica noche en el Vicente Calderón, pero ni su obra ni su beticismo lo libró de su gran problema: la relación con la afición.
Arzu se despedirá hoy (estadio Benito Villamarín, 13.00 horas) del Betis y el beticismo después de perdonar mucho dinero, casi un millón de euros, al club de sus amores, que por cierto nunca le pagó lo que le prometió (y firmó) Manuel Ruiz de Lopera después de muchas campañas con un sueldo impropio de un futbolista de Primera. Y eso, el club de sus amores, ha sido siempre el Betis para él, por mucho que algún malentendido (la celebración de un gol contra el Almería dos jornadas antes de descender hace un par de años) y un carácter también fuerte envenenasen un matrimonio abocado al divorcio a partir del declive del equipo, justo después de su momento de máximo apogeo.
No han sido fáciles las últimas temporadas para el mediocentro de Dos Hermanas, aunque también le tocó jugar de central, y por eso el club tuvo ayer el detalle de desearle "todo lo mejor" en su futuro. Ese futuro quizá lo viva en Turquía, donde coincidiría con su amigo y paisano Varela, y seguro que en todo caso será fuera de España (tiene ofertas de Alemania, Grecia o Portugal).
El adiós de Arzu supone la completa desaparición del Betis campeón de Copa. Han bastado apenas seis años para que aquella plantilla que capitaneaba Lorenzo Serra Ferrer se haya dispersado lejos de La Palmera. Ninguno de los 26 profesionales que afrontaron la temporada 2004-05 (Contreras no jugó ningún minuto porque se lesionó y Doblas lo adelantó por la derecha) continúa ya en la nómina verdiblanca y varios de aquellos héroes ni siquiera se dedican ya al fútbol en activo. Son los casos de Prats, que ahora coordina el fútbol formativo del Mallorca bajo la presidencia del propio Serra Ferrer; Contreras, que ejerció de entrenador de porteros en el Málaga; Cañas, componente de la dirección deportiva del Betis hasta hace poco; Benjamín, que ahora oficia de comentarista en programas radiofónicos; e incluso Oliveira, que no hace ni tres años retornó al Betis y ahora se ha hecho famoso por su irrupción como predicador religioso por televisión. Otros apuran la recta final de sus carreras en categorías inferiores, como Dani, recién fichado por el Atlético Baleares de Segunda B; o Edu, en la Segunda brasileña. Los hay que continúan a un buen nivel, como Joaquín (flamante fichaje estrella del Málaga del jeque), Doblas (en el Zaragoza) o Assunçao (aún verdiblanco pero en el Palmeiras). Y quienes han vuelto a los campos tras retirarse o casi, como los uruguayos Tais y Lembo.
Y HAY MÁS. A Arzu le seguirán en los próximos días otros dos canteranos, Fernando Vega y Rodri. En ambos casos habrá rescisión de contratos. Otro descarte es Juan Calahorro, aunque él se irá cedido. El Sabadell ya ha admitido que le interesa.
