Arzu pugna con Uranga en el Castellón-Betis.
Emana está acaparando casi todo el protagonismo mediático de la reacción del Betis, y justo es darle ese mérito porque la aportación del camerunés ha dado al equipo verdiblanco la competitividad que se le había perdido por el camino, pero hay otro futbolista cuyo mérito es igualmente innegable. Arturo García, Arzu, también cuajó otra impecable actuación ante el Villarreal B y su temporada en general bien se merece un recuadro. Y la ocasión para hacerlo es inmejorable, ya que Arzu disputó el miércoles el partido de Liga número 250 de su carrera (228 con el Betis y 22 con el Córdoba) y un día después, el jueves, se cumplieron nueve años justos desde su debut como profesional."Sentí un pellizco en la barriga al salir. Menos mal que no se me nubló la cabeza. Ahora, a trabajar y ganarme un puesto". Estas fueron las declaraciones de Arzu, entonces un chaval de 19 años, después de aquel debut. Fue en un Betis-Leganés, en Segunda, el 3 de diciembre de 2000, y lo que es la vida: igual que el miércoles, venció el conjunto heliopolitano (2-1) y los puntos le sirvieron para avanzar hasta la cuarta plaza de la clasificación. El canterano, que en el filial era algo así como el sucesor de Capi, entró en el minuto 78 por Amato y cuajó tan notable actuación que en sólo doce minutos llamó la atención de quienes no lo conocían.
Han transcurrido nueve años y Arzu, a día de hoy, es el segundo futbolista de la plantilla con más partidos como verdiblanco en su currículum. Supera al más veterano de todos, David Rivas, que debutó un año antes que él pero todavía no ha alcanzado la barrera de los 200 encuentros de Liga con las trece barras, y no pilla por poco a Capi, que justo antes de lesionarse acababa de llegar a los 250 choques ligueros como bético.
La efeméride, además, toca a Arzu en su mejor momento en mucho tiempo. Es indiscutible para el entrenador, sólo se ha perdido dos partidos (el de la primera jornada, porque el ambiente a su alrededor aún estaba levemente enrarecido, y el de Vallecas por culpa de su expulsión ante el Cartagena) y es uno de los seis jugadores que han sobrepasado los 1.000 minutos en lo que va de campeonato. Lo ha conseguido en una posición que no es la suya, aunque en su etapa cadete sí llegó a jugar como central, y en una categoría a la que no ha tardado nada en acoplarse. Por algo su carrera profesional comenzó en Segunda, primero en el Betis y luego en el Córdoba.