Las organizaciones agrarias en Andalucía Asaja, COAG y UPA han dejado a un lado sus diferencias y se han unido en la convocatoria de un paro general en el sector español para el 20 y el 21 de noviembre, ante "la situación crítica a la que ha conducido el deterioro de su rentabilidad".
Así lo anunció ayer el triunvirato agrario, que exigió unos precios justos en origen, mecanismos de mercado en la Política Agraria Común (PAC) y la aplicación del principio de la preferencia comunitaria frente a los productos de terceros países.
De este modo, señaló que éstas serán las consignas del paro convocado a nivel nacional el día 20 de noviembre y de la movilización en Madrid que se celebrará al día siguiente bajo el lema El campo se arruina. Exigimos soluciones.
La ruina de la que habla es el resultado de diferentes factores a cada cual más aciago. Según el manifiesto redactado por las organizaciones, las rentas agrarias han descendido el 26% en los últimos cinco años, periodo en el que también han desaparecido 124.000 empleos. Paralelamente, se ha producido un incremento de los costes de producción de más del 34%, mientras que las ayudas de la PAC han perdido peso relativo año tras año, con un recorte del 10% tras la última reforma.
A juicio de las organizaciones, el germen de la merma de rentabilidad recae principalmente en el desplome general de los precios en origen, que viene provocado por "las condiciones que imponen las grandes cadenas de distribución alimentaria" y por los productos de terceros países que entran en el mercado europeo a través de acuerdos comerciales y "que, paradójicamente, compiten con precios bajos al no afrontar los costes que supone la normativa comunitaria".
Por ello, Asaja, COAG y UPA explicaron que en las futuras movilizaciones reclamarán que se garanticen unos precios justos y el poder negociar unos baremos mínimos ligados a los costes de producción, así como poner "coto a la posición de dominio de la gran distribución".
Además, destacaron que se deben exigir las mismas condiciones de producción y garantías sanitarias para los productos de terceros países que para los comunitarios, bajo el principio de la preferencia comunitaria.
En cuanto a la PAC, insistieron en el establecimiento de una Política Agraria Comunitaria "sólida más allá de 2013" aprovechando la presidencia de España en la Unión Europea a partir del mes de enero.
En esta línea, el secretario general de COAG-A, Miguel López, subrayó que la UE está "maltratando" a la agricultura del Mediterráneo, mientras que está abriendo el camino para países terceros con acuerdos preferenciales que "machacan la capacidad competitiva y económica de España en el mercado".
Por su parte, el presidente de Asaja-A, Ricardo Serra, lamentó que "el sector tenga unos problemas a los que no se les está haciendo frente mientras que en otros sectores, como el financiero, sí se le está haciendo".
A su vez, el secretario general de UPA-A, Agustín Rodríguez, recalcó el "fracaso" de la PAC en la regulación del mercado, ya que ha desmantelado los mecanismos y "tanto el Gobierno como las comunidades se refugian bajo la marca de Bruselas".
