Asaja denuncia ante la Unesco el "polvorín" en que se ha convertido la Sierra Norte

Denuncia la dejadez de la Junta ante los destrozos causados por la nevada de febrero, que afectan al 30% de esta Reserva de la Biosfera.

el 05 jun 2013 / 13:42 h.

Encinas y alcornoques centenarios cayeron por efecto de la nevada en una dehesa de la Sierra Norte de Sevilla. Encinas y alcornoques centenarios cayeron por efecto de la nevada en una dehesa de la Sierra Norte de Sevilla. "Yo cuido el medio ambiente más que la Junta de Andalucía o que los ecologistas. Una se aplica contra mí cuando podo; los otros son capaces de amarrarse a un árbol para que no lo pode. Pero ni una ni otros han sido solidarios conmigo cuando las encinas centenarias han quedado destrozadas por la nevada. Llevamos dos décadas como Reserva Mundial de la Biosfera. Hoy no le encuentro ventajas, sino trabas para mi trabajo”. José Manuel Castillejo, agricultor y ganadero del municipio de Alanís. La Sierra Norte de Sevilla es actualmente “un polvorín”, un campo abonado para los incendios forestales y, por tanto, para el desastre medioambiental. La patronal agraria provincial, Asaja, respaldada por propietarios de encinares, alcornocales y olivares, denunciará ante la Unesco la pésima situación del Parque Natural allí enclavado e integrado en la Reserva Mundial de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena. Junto con los muy abundantes pastos de esta húmeda primavera, se apila la leña y se acumulan las ramas y retamas caídas por los destrozos ocasionados tras la intensa nevada de mediados de febrero pasado. En su informe, Asaja resalta la dejación de la Junta de Andalucía que, sostiene, pone mil trabas burocráticas para cualquier labor de poda y retirada de la madera, a pesar de que es “un combustible” para los fuegos. El presidente de la asociación agroganadera, Ricardo Serra, aclara que el objetivo no es solicitar que se anule la catalogación de Reserva de la Biosfera por aquel organismo multilateral, sino constatar que la Administración autonómica, en concreto su Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, no hace nada para facilitar y agilizar la limpieza de las dehesas ni arbitra ayudas económicas para los propietarios, quienes hasta ahora han corrido con gastos de 7,62 millones de euros. “Y ya no podemos más; no son inversiones, sino un coste para cuidar el medio ambiente, mientras que los fondos forestales se dedican sólo para el monte público”. En una rueda de prensa, en la que participaron media decena de afectados, éstos relataron que cuando podan tienen tras de sí a varios guardas de medio ambiente, mientras que no se preocuparon de acudir a evaluar los daños después de la gran nevada. “Hasta nos quieren poner multas por limpiar árboles centenarios que estaban completamente destrozados” Y la gravedad es tal que la arboleda dañada suma 1,3 millones de encinas y alcornoques y un millón de olivos. ¿Muchos o pocos? Se trata, aproximadamente, del 30% de toda la zona declarada como Reserva Mundial de la Biosfera, calculó Eduardo Martín, secretario general de la patronal agraria sevillana. Por ello, a la Junta de Andalucía le reclaman ayudas económicas para competar la limpieza de las fincas y también para repoblar, mientras que al Gobierno del Estado le pidieron exenciones fiscales y rebajas en las cotizaciones a la Seguridad Social, dado que los trabajos de retirada exigen más personal eventual. Serra y Martín lamentaron que mientras la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente se pone medallas cada vez que se habla de la Sierra Norte de Sevilla, a la hora de la verdad, nula colaboración, y sí burocracia y multas. Y sentencian: “La situación para meses venideros es de extrema gravedad”. Un compromiso con 300 años de vida que se vinieron abajo con la nieve Cuando podo, tres guardas forestales vienen tras de mí. Y es que me quieren enseñar a podar ¡a mí, que llevo toda la vida haciéndolo! Somos nosotros los que hemos hecho este ecosistema, el de la dehesa, y no ellos”, según relató ayer José Montesino, de la localidad de Constantina. “Para ver los daños hay que bajar al terreno, y no verlos desde el aire”, dijo  Eduardo Martín en referencia a los técnicos de la Consejería de Agricultura. Algunas de las encinas caídas tenían “más de 300 años”, según el informe de Asaja. La nevada redujo la densidad de árboles, de ahí que reclamen a la Junta de Andalucía ayudas para repoblar los campos. “El Gobierno autonómico contrajo un fuerte compromiso medioambiental con la designación de esta zona como Reserva de la Biosfera y deberá dar una respuesta adecuada a esta catástrofe”.

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