La crisis en Tailandia, lejos de caminar hacia la normalidad, cada vez se está enconando más. Uno de los últimos episodios que demuestran el grado de tensión existente entre los partidarios del Gobierno del primer ministro, Somchai Wongsawat, y la antigubernamental Alianza del Pueblo para la Democracia, se vivió el viernes cuando un presentador de un canal de televisión antigubernamental tuvo que huir en directo de los disparos de unos asaltantes partidarios del actual Ejecutivo tailandés.
Este incidente es un ejemplo más que claro de que el país se encuentra al borde de un golpe de Estado. De hecho, el Ejército aboga porque se disuelva el Parlamento y se vuelvan a convocar elecciones para buscar una salida pacífica.