La Fiscalía de Sevilla ha decidido abrir diligencias para investigar seis casos de bebés supuestamente 'robados' o 'desaparecidos' en distintos centros hospitalarios de la capital hispalense, pues los afectados defienden que podrían haber sido "robados" y dados a otras familias.
En este sentido, fuentes del Ministerio Público han informado a Europa Press de que, en los últimos días, se han recibido otras dos denuncias, una de ellas interpuesta por una mujer residente en Chiclana de la Frontera (Cádiz) por el presunto robo de su bebé en 1966 en el Hospital Virgen del Rocío, antiguo García Morato.
Asimismo, las mismas fuentes han precisado que la segunda de las denuncias recibidas en los últimos días se refiere al robo de otro bebé acaecido en el año 1962 en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, actual sede del Parlamento de Andalucía. Una vez recibidas estas denuncias, la Fiscalía ha abierto diligencias de investigación, con lo que ya son seis los casos que se investigan.
La primera en denunciar fue una pareja de la localidad sevillana de Utrera que pidió que se investigara el posible "robo" en el año 1977 de sus hijas gemelas, pues la familia sospecha que podrían haber sido "robadas" y dadas a otras familias frente a la versión dada en su momento por los médicos del centro hospitalario, que defendieron que ambos bebés habían nacido ya muertos. A este caso le siguieron los de otra familia de Utrera y otra de Montellano.
En la denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la madre de las niñas, Felisa Sosa Mateos, hace referencia a la "trama de robo de niños" producida en los años 60, 70 y 80 de la que se han hecho eco en las últimas fechas los medios de comunicación españoles, una trama de la que la pareja se considera "directamente afectada".
Así, relata que fue en la noche del día 27 de junio de 1977 cuando ingresó en el entonces llamado Hospital García Morato, y sobre las 8,00 horas del día siguiente los médicos la reconocieron y le comentaron que "había dilatado muy poco", todo ello mientras Felisa escuchaba decir a los facultativos "que algo pasaba, por lo que comprendí y le dije a mi familia que una de las niñas podía tener problemas".
En este sentido, explica que cuando llegó al paritorio tuvo que esperar a que otra mujer pariera, momentos en los cuales "sentía a mi hija salir y le tocaba la cabeza", tras lo que fue llevada al caballete habilitado para el parto "y me dejaron dormida por completo". Al despertar, según su denuncia, se encontraba en otra sala y comenzó a preguntar "qué es lo que había tenido, pero nadie me contestaba".
"MUY NERVIOSA"
"Entonces me di cuenta de que yo no tenía la pulsera que suelen poner a las que han tenido un bebé y me puse muy nerviosa, y cuando pasó un rato me dijo una enfermera que yo lo que había tenido era dos niñas pero que estaban muertas", según prosigue la madre, quien añade, asimismo, que al día siguiente todavía se encontraba en el centro hospitalario "y me pusieron un bebé en el torno, diciéndome la enfermera 'ahí tiene usted a su bebe, arrímele el pecho'".
En ese momento, "mi compañera de cuarto le dijo a la enfermera que no podía ser mío, ya que me habían dicho que yo había tenido dos niñas muertas", agregando que ella no puedo ver a ninguna de sus hijas y su marido se encontraba haciendo el servicio militar, por lo que fueron las madres de ambos las que fueron a ver a las menores, "pero no se las quisieron enseñar" y les trasladaron que desde el hospital se harían cargo del entierro "para que no sufriéramos ni pasáramos un mal rato".
No obstante, desde el Hospital Virgen del Rocío se ha subrayado que tiene a disposición de las familias y "de cualquier autoridad judicial que la solicite" la información relativa a este caso. Así, ha señalado que se ha recabado toda la información clínica de dicha asistencia, y ha asegurado que en todas las historias clínicas figuran los informes relativos a la historia tocoginecológica, así como los resultados de diferentes pruebas diagnósticas que se realizaron a las gestantes durante su estancia hospitalaria. Además, figuran también los protocolos de las autopsias realizadas a cada fallecido por el Servicio de Anatomía Patológica del centro.