El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) propondrá al Gobierno antes de agosto abrir expediente sancionador al titular de la central nuclear de Ascó por varios incumplimientos tras la fuga radiactiva detectada en noviembre de 2007 y no comunicada hasta abril. El CSN acusa a la central de "falta de cultura de seguridad y de comunicación interna".
La presidenta del organismo regulador, Carmen Martínez Ten, afirmó que entre el CSN y la nuclear de Ascó ha habido una "falta de transparencia y comunicación". "La nueva ley del Consejo multiplica por 10 la cuantía de las sanciones [hasta 30 millones de euros]".
"Vamos a aplicarla con toda rigurosidad, desde luego que no va a ser un sólo incumplimiento, es que se han producido varios", dijo, tras comparecer a puerta cerrada durante más de dos horas ante la ponencia encargada de las relaciones con el CSN para explicar el incidente.
Por tanto, la instrucción del expediente se debe a la detección de deficiencias organizativas e incumplimientos de la planta en procedimientos y requisitos de notificabilidad al Consejo. "Ningún material que no sea gestionado como residuo debe salir del emplazamiento de una central. Aunque no haya tenido significación radiológica, pero no se han hecho las cosas como debían hacerse", sentenció.
Riesgos . Así, aunque el CSN no aprecia daño a las personas ni al medio ambiente, subraya que la empresa no ha garantizado los límites legales de impacto radiológico potencial establecidos para el público establecido en el Reglamento de Protección Sanitaria contra Radiaciones Ionizantes.
Además, Martínez Ten informó de que hasta el momento se han detectado y recogido unas mil partículas radiactivas, un 99% dentro de Ascó.
