Cofradías

Asenjo apoya la apertura de un museo de Semana Santa

El arzobispo anunció además que pedirá un préstamo de un millón para las obras de Santa Catalina que se iniciarán «mañana o pasado».

el 26 mar 2014 / 18:37 h.

Monseñor Juan José Asenjo en el almuerzo organizado este miércoles por el Grupo La Raza. / Pepo Herrera Monseñor Juan José Asenjo en el almuerzo organizado este miércoles por el Grupo La Raza. / Pepo Herrera El arzobispo de Sevilla lanzó este miércoles un reto a las hermandades de la ciudad. «A mi no me sobraría un museo de la Semana Santa de Sevilla», dijo en el transcurso del almuerzo organizado por el Grupo La Raza con motivo de la Cuaresma. Asenjo ponía de este modo en manos de los cofrades la posibilidad de aprovechar el atractivo y valía turística de nuestras hermandades para habilitar un espacio expositivo con algunos de los principales enseres de nuestras corporaciones. Otra cosa, como también comentó el arzobispo, sería que las hermandades se pusieran de acuerdo para dotar este espacio de contenido. «Eso ya es cosa del Consejo y de las cofradías», explicó el prelado. Lo cierto es que la idea lanzada por Asenjo no es nueva en nuestro país ni tampoco es la primera ciudad en la que el arzobispo la plantea entre los cofrades. Ya en sus años en Córdoba invitó a las hermandades a habilitar un museo cofrade en la ciudad, aunque como el mismo reconocía «no llegaron a ponerse de acuerdo». De llevarse a cabo esta idea, Sevilla pondría en marcha un proyecto que ya funciona en otras ciudades como Málaga, Zamora, Orihuela o Cuenca, que, en esencia, recogen en estos espacios lo más destacado de su Semana Santa, incluidas algunas imágenes. Pero además, el deseo del arzobispo fue acompañado de una propuesta formal por su parte. «Si antes de jubilarme encuentro un edificio de mi propiedad –refiriéndose a la Iglesia– que pueda brindar al Consejo con esta finalidad, lo cederé», aseguró. Sería el primer paso para poner en marcha un proyecto de cuyas obras y recopilación de enseres anunció Asenjo que debería encargarse el propio Consejo de Cofradías. «Eso ya es cosa de ellos», indicó. Consciente, además, de que la ciudad ya cuenta con varios museos propios de algunas hermandades que, como en el caso de la Macarena, se sitúa entre los espacios expositivos más visitados por los turistas y los propios sevillanos. Además de mirar al futuro, Asenjo tuvo palabras para otros asuntos de actualidad. Sobre las obras de rehabilitación de la iglesia de Santa Catalina, el prelado anunció que comenzarán «mañana o pasado» –por hoy y el viernes– y que para evitar problemas de liquidez pedirá «un préstamo de un millón de euros» a una entidad financiera aún por definir. Lo que no se atrevió a concretar con exactitud fue la duración de estos trabajos que, en principio, deberían prolongarse durante un par de años. «Todo dependerá de si en el subsuelo encontramos cosas interesantes. Eso complicará el presupuesto y los plazos», indicó. De momento, la financiación de los trabajos, como ya se anunciara, correrá a cargo del propio arzobispado –incluidas las hermandades y la parroquia–, el Ayuntamiento de Sevilla –que aportará un millón de euros en cuatro anualidades– y una entidad financiera. Aún así, Asenjo confió en que «otras instituciones», refiriéndose a la Junta de Andalucía con la que confesó tener unas «relaciones cordiales», se sumen al proyecto. Al menos sí fue capaz de garantizar el «compromiso» de la administración andaluza para que el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) restaure los bienes muebles del templo. A lo que sí puso fecha el arzobispo fue a la conclusión de los trabajos de restauración de la parroquia de San Roque. Aunque en principio estaba previsto que finalizaran en el último mes de este año, fecha en la que las imágenes regresarían al templo, el prelado aseguró que, dado el buen ritmo de las obras, la iglesia estará «restaurada completamente» unas semanas antes de lo previsto, concretamente entre los meses de septiembre y octubre. Asenjo habló para todos. Para las hermandades que han colaborado económicamente con las obras en estos templos y para aquellas que «no cumplen con las Normas Diocesanas» en cuanto a su contribución con el Fondo Común Diocesano. «Constato que la mayor parte de las hermandades no presentan las cuentas en el Arzobispado como es su obligación y que también son las menos las que pagan el canon», refirió. Y aunque descartó usar «medio coercitivos» para cambiar esta tendencia, sí pidió públicamente a las cofradías que «primero cumplan con su obligación y luego con el resto, como las parroquias». Un mensaje claro en el que el arzobispo quiso redundar al final de su intervención: «La Diócesis de Sevilla tiene una economía modesta, no somos el Banco de España», concluyó.

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