La Archidiócesis de Sevilla , después de las obras de restauración "importantes" que se han acometido recientemente en la cubierta de la Iglesia de Santa Catalina de la capital hispalense, ha asegurado que este monumento cuyas características responden al estilo mudéjar de mediados del siglo XIV "no corre ningún riesgo".
En este sentido, el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, en una entrevista concedida a Europa Press, ha explicado que la restauración de la cubierta de esta iglesia parroquial ha sido una obra "muy importante" y que se ha llevado a cabo de "manera ejemplar" porque, "antes de restaurar y afrontar los aspectos interiores de carácter casi siempre decorativo, había que arreglar la cubierta, ya que corría el riesgo de desplomarse". "Santa Catalina, en estos momentos, no corre ningún riesgo", ha reiterado el prelado hispalense.
No obstante, ha resaltado que "hay que afrontar la restauración del interior", pero al mismo tiempo se ha mostrado "consciente" de que se viven momentos delicados de profunda crisis económica. "Sería deseable que pudiéramos afrontar la obra del interior con la colaboración de la tres instituciones que estaban prevista, Consejería de Cultura de la Junta, Arzobispado de Sevilla y Ayuntamiento hispalense", ha manifestado.
En esta línea, ha tranquilizado a la sociedad afirmando que "Santa Catalina está salvada", si bien espera, "con buena voluntad" de las otras partes, cuando sea posible afrontar la restauración que resta.
Con respecto a la cantidad que le corresponde aportar al Arzobispado de Sevilla para la restauración de Santa Catalina, Asenjo ha asegurado que "la Archidiócesis tiene presupuestada para este año 2011 la partida con ese fin". Sin embargo, apunta que "comprende las dificultades de las otras administraciones en estos momentos".
PREOCUPACION CULTURAL DE LA IGLESIA
Por otro lado, ha recordado que la Archidiócesis de Sevilla "se preocupa de su patrimonio y que cada año invierto fuertes sumas en la restauración de los bienes inmuebles y bienes muebles de interés cultural en la ciudad y en los pueblos".
"Nadie tiene más interés que nosotros en la correcta conservación de estos bienes, pues la Iglesia los creó, los ha mantenido y procura conservarlos con esmero para transmitirlo con integridad a generaciones futuras", ha añadido.
