Los talibanes afganos mataron de varios disparos a la mujer que ostentaba el más alto rango en la Policía de Afganistán, Malalai Kakar, cuando acudía al trabajo en la ciudad de Kandahar, informó a Efe una fuente oficial.
El atentado ocurrió a primera hora de la mañana cuando Kakar, de 41 años, se desplazaba en coche por el área de Chounai con uno de sus hijos y el conductor. Entonces, dos desconocidos en motocicleta dispararon contra ellos, declaró el portavoz de la Policía de la provincia de Kandahar, Zalmai Ayubi. El hijo resultó herido grave en el ataque, añadió la fuente. Frente a ello, los talibanes aseguraron a través de un portavoz, Qari Yousif Ahmadi, que habían matado también al pequeño y asumieron la responsabilidad por el ataque.
Kakar, nacida en una familia de policías, había logrado ser la fémina de mayor rango en la Policía afgana, institución en la que encabezaba el Departamento de Delitos contra la Mujer de la provincia de Kandahar, una de las más peligrosas del país. Madre de seis hijos, recuperó su trabajo como agente en esa provincia tras la caída del régimen talibán (2001). No obstante, hay constancia de que había recibido amenazas de muerte.
Base española. Dos granadas fueron lanzadas en la base de Qala-i-Naw, localidad afgana donde se encuentra desplegado el Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) español, una de los cuales se estrelló en su interior contra un árbol, sin causar daños personales sin materiales.
El otro artefacto impactó contra el muro norte de la base, según informó un portavoz del Ministerio de Defensa a Efe, quien calificó el incidente como "de hostigamiento" por parte de insurgentes afganos hacia el contingente español.
