La pista de Bahrein es uno de los circuitos más desafiantes del calendario. Durante el año se disputan pocas carreras y su ubicación en pleno desierto favorece a que la pista se llene de polvo que afecta a la adherencia de los neumáticos.
Diseñado por Herman Tilke y construido en 2003 en tan sólo 487 días. Las largas rectas con fuertes frenadas son uno de los elementos característicos de las obras del arquitecto alemán, la anchura de la pista también es una de las características de este trazado. Los adelantamientos son más sencillos que en otros circuitos y los duelos suelen ser muy emocionantes.
Los frenos son el elemento del monoplaza que más sufre durante la carrera ya que las altas temperaturas dificultan la refrigeración de los neumáticos y las frenadas son tan fuertes que se castigan en gran medida los discos de carbono.