La osa madre esconde bajo su cuerpo a uno de los pequeños oseznos.
En la actualidad sólo queda una veintena de ejemplares de esta especie en libertad en los montes de Asturias y Cantabria. Los osos pardo pueden llegar a medir hasta dos metros y pesar unos 250 kilos.
A pesar de las dificultades que pone su madre para que los veterinarios del centro se acerquen hasta ellos, la trabajadora destacó que "los dos ositos se encuentran estupendamente" gracias a los cuidados de la progenitora.
Estas dos crías se unen a otros nacimientos que han tenido lugar los últimos meses en la reserva. Así, Delgado destacó los tres leones, dos hembras y un macho, que ya tienen varios meses y que todavía no están a la vista del público que visita el centro. Además, en septiembre nació un hipopótamo, animal de difícil reproducción en cautividad.