Desde ayer hasta la medianoche de mañana, los 50.000 inscritos en Andalucía como simpatizantes de Podemos podrán votar a sus representantes al Parlamento y elegirán la lista de candidatos que concurrirá a las autonómicas del 22 de marzo. El partido de Pablo Iglesias, que aún no tiene estructura orgánica ni líderes ni programa electoral en Andalucía, ha organizado un proceso de primarias exprés para designar a su candidato a la presidencia de la Junta. En una primera fase, el proceso de elección es abierto los electores podrán marcar el nombre de cada candidato con independencia del orden en el que aparezcan dentro de la lista pero luego, un comité electoral se encargará de distribuir a los más votados entre las ocho provincias. El proceso de ágora voting, el mismo que se utilizó para elegir al Consejo Ciudadano y al secretario general del partido, permite que los inscritos en el censo de simpatizantes accedan a través de la web de Podemos a un breve perfil y currículum de todos los aspirantes. Se presentan tres listas, la de la eurodiputada Teresa Rodríguez (bajo el nombre Andalucía Sembrando Futuro), que cuenta con el apoyo de Iglesias; la lista de críticos Andalucía desde abajo, cuyo mayor fortín está en Málaga (única provincia donde salió elegido un secretario general crítico); y por último, las candidaturas independientes, no agrupadas en ninguna lista. En la equipo de Rodríguez aparecen 64 nombres; en la lista crítica 74, y en el grupo de no adscritos, 194. La lista definitiva, la que irá a las urnas el 22M, debe contar con 109 nombres, uno por cada escaño en el Parlamento. En apariencia, que Rodríguez no haya presentado una lista con 109 nombres denota la falta de estructura del partido en Andalucía, y la dificultad de encontrar en tan poco tiempo a cuadros medios que integren el futuro grupo parlamentario. Pero su equipo ofrece otra explicación: «Hemos presentado 64 nombres queriendo, para dar oportunidad a que entren en la lista final otros nombres, a título individual y de otros equipos». Uno a uno. Los simpatizantes votan uno a uno los nombres de sus candidatos, no las listas, así que cada elector se hace su propia lista con los candidatos que más le convenzan, igual que en el Senado. Pueden elegir a miembros del equipo de Rodríguez, de los críticos y de los independientes. Pueden marcar 109 nombres o sólo tres. La lista resultante, por ley, deberá alternar mujeres y hombres. El orden será: primero el más votado, segundo el más votado del otro sexo, y así sucesivamente. Pero en las primarias no hay distribución por provincias, así que un simpatizante no puede elegir directamente al cabeza de cartel del lugar donde vota, y la votación tampoco revelará, por ejemplo, si Rodríguez ha recibido más apoyos en Cádiz que en Sevilla. En teoría, los ocho más votados deberían ser los que encabecen las listas provinciales. Si entre ellos hay siete hombres y una mujer, el comité electoral podría introducir una corrección de género para que haya cuatro hombres y cuatro mujeres en los primeros puestos de salida. El comité electoral, donde se sienta el número dos de Podemos, Íñigo Errejón, recopilará los 109 nombres más votados, y a partir de ahí designará a los cabeza de cartel y confeccionará las listas provinciales atendiendo a dos criterios: los más votados irán por delante, claro, y la decisión de que vayan por una provincia u otra dependerá de si los candidatos especifican en su perfil que aspiraban a concurrir por Cádiz, por Sevilla o por Huelva. Si el candidato elegido no había concretado por qué provincia le gustaría presentarse, el comité electoral tendrá en cuenta su lugar de procedencia y el círculo de Podemos en el que ha colaborado. Por ejemplo, Teresa Rodríguez, que aspira a liderar la lista y ser candidata a la presidencia, es natural de Cádiz, pero se inclina por encabezar la lista de Sevilla. «Tiene el corazón dividido», dicen en su equipo. Y Begoña Gutiérrez, en cambio, es líder de Podemos en Sevilla, pero sus orígenes son de Cádiz. Su opción pasa por la capital. Si en el cómputo global de votos, sale la segunda por detrás de Rodríguez, el comité electoral podría ofrecerle ir de número tres por Sevilla, o ir de número uno por Cádiz.