Miembros de la Plataforma de Parques y Jardines, integrada por numerosas asociaciones de vecinos, se ha concentrado hoy en las obras de la nueva biblioteca de la Universidad de Sevilla, que se está construyendo en los Jardines del Prado, para protestar por la cesión de dicho espacio público.
Representantes del Partido Popular y de la UPyD han mostrado su apoyo a los manifestantes presentes en la obra, unos treinta, y los del partido de Rosa Díez han acompañado a los vecinos al interior, donde han parado momentáneamente el trabajo de los operarios.
El portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Pérez, ha dicho que considera "una temeridad" que hayan comenzado las obras, cuando el expediente que la impugna "aún está pendiente de resolución" en los juzgados, y ha añadido que "hay muchos sitios donde ubicar una biblioteca" sin comprometer "una zona verde".
Para Beatriz de la Torre, responsable del área de medio ambiente de la UPyD en Sevilla, la obra ha comenzado "con agostidad y alevosía", aprovechado que "los sevillanos están de vacaciones".
Mientras, Lucía Pereira, responsable en Sevilla capital de la UPyD se ha puesto en contacto con el ayuntamiento "para pedir explicaciones" sobre la responsabilidad de la obra, lo que, según ella, desde la delegación de Medio Ambiente le han negado, a pesar de que máquinas y operarios llevaban identificaciones del consistorio.
La Plataforma de Parques y Jardines protesta por la próxima tala de numerosos árboles, que se encuentran en el perímetro de la obra, así como por la renuncia del Ayuntamiento a esa zona del parque en favor de la Universidad de Sevilla, algo que demuestra, según Beatriz de la Torre, que "el ayuntamiento y la Universidad se dan de comer mutuamente".
La responsable del área de medio ambiente de la UPyD ha pedido que se tome en cuenta la opinión de los sevillanos, que "manden una encuesta a las casas preguntando ¿quiere usted este proyecto?" o que hagan "una página web para que la gente opine".
Unos quince miembros de la Policía Nacional se han encargado de desalojar la obra, algo que algunos manifestantes consideraron "una forma de dar importancia a su protesta", mientras interpelaban "¿y esto no es vandalismo?" a la policía, refiriéndose al desmantelamiento de fuentes y bancos por los operarios.
Tras ser desalojados, los manifestantes se han dirigido al juzgado de guardia para interponer nuevas demandas contra ayuntamiento y universidad, aunque aún no había consenso sobre los detalles de las reclamaciones.