Astilleros de Sevilla ha planteado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de carácter temporal, con una duración máxima de un año, y que afectará a los 248 trabajadores que forman actualmente la plantilla de la factoría hispalense.
Fuentes del comité de empresa indicaron ayer a Europa Press que los trabajadores "se niegan a aceptar un ERE que ha llegado sin que lo esperásemos", de ahí que vayan a emprender movilizaciones tras la Semana Santa, para lo que registrarán la petición de un mes de huelga.
Hay trabajo. Lamentaron que el ERE se justifique "sobre la base de que no hay actividad en el centro", una falta de actividad que, según indicaron las fuentes, "no se justifica por la ausencia de carga de trabajo, porque tenemos pedidos, sino en el hecho de que no hay posibilidad de financiar esa carga de trabajo".
Los empleados, que prevén reunirse con la empresa tras la Semana Santa, pedirán explicaciones a la Junta de Andalucía en la mesa de negociación "para saber cuál es el plan de viabilidad que debe acompañar a todo ERE".
Hoja de ruta. Este ajuste laboral se plantea con una duración máxima de un año y para toda la plantilla, cuyos operarios se irán reincorporando a su puesto de trabajo conforme se vaya recuperando la actividad. "Queremos ver qué va a pasar con los astilleros", dijeron las fuentes, que recordaron que "hay una hoja de ruta conocida desde octubre de 2009, y desde entonces han pasado seis meses, tiempo en el que se han producido variaciones que afectan a ese plan".
Retrasos. En ese sentido, insistieron en que ahora existen "problemas" en la factoría, como los "continuos retrasos" en el cobro de la nómina y la amenaza de los armadores con cancelar pedidos, a lo que se añade el ERE. "Y no lo entendemos, porque tenemos carga de trabajo".
