Los trabajadores de Astilleros de Sevilla se manifestaron ayer en la capital para exigir el cumplimiento de la hoja de ruta firmada por la Junta y los empresarios, y pidieron al Gobierno autonómico que presione a la SEPI para que anule la venta del astillero, que se efectuó en 2006.
La marcha, convocada por CCOO y en la que participaron varios cientos de personas, partió a las 12:00 horas de la Puerta de Jerez y concluyó frente a la Delegación Provincial de Empleo, donde se celebró una reunión entre el delegado Antonio Rivas y los representantes del comité de empresa.
"La SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) tiene su responsabilidad, por lo que hemos pedido a la Junta que la presione para que se convoque una comisión de seguimiento urgente y, si no hay otras soluciones, se anule la venta del astillero", aseguró Vicente Sanchís, miembro del comité de empresa de Astilleros de Sevilla.
Por su parte, Astilleros de Huelva aún no había convocado a última hora de ayer el consejo de administración para analizar el ultimátum de 48 horas dado por la Junta para aplicar la hoja de ruta, plazo que concluía ayer, porque el presidente del consejo, Antonio Moreda, está "en tratamiento médico" tras sufrir un "incidente" con los trabajadores de la planta onubense.
