A solas con Marilyn es la historia de una cajera de supermercado a la que un día abandona su marido. Ella le pregunta si hay alguna culpable y él responde: Marilyn. Un nombre que acciona un camino de destrucción en el que se adentra la protagonista de una historia común: una mujer sin identidad obsesionada por un nombre que no es el suyo; el único que se repite una y otra vez sobre el escenario.
Con esta singular propuesta del dramaturgo sevillano Alfonso Zurro, la veterana compañía sevillana Atalaya -dirigida por Ricardo Iniesta- regresa a la cartelera de la ciudad.
Aunque el estreno estaba programado para el 15 de diciembre en el Teatro Lope de Vega, como primera actividad conmemorativa del XXV aniversario de Atalaya, finalmente ha sido la sala de la calle Sol la encargada de dar cobertura a lo que Iniesta define como "el primer espectáculo unipersonal" de la compañía, que se aleja de su línea de trabajo con esta propuesta innovadora interpretada por la actriz Sario Téllez, habitual en los títulos de crédito de Atalaya.
No obstante, Iniesta defiende la oportunidad de esta propuesta, que entronca con otros trabajos anteriores: "Hace un par de años, Alfonso Zurro -que dirigía un Valle-Inclán para Atalaya- me entregó un ejemplar de este texto. En cuanto comencé su lectura me di cuenta de la forma metafórica y la enorme riqueza de imágenes sugerentes y vigorosas que posee, algo que lamentablemente no prolifera entre los dramaturgos vivos. Supe que este texto contaba con el estilo de Atalaya, sin renunciar al humor y al lenguaje característico de Zurro", explica el director de la compañía.
Estrenada en Alicante el pasado mes de noviembre, A solas con Marilyn es un monólogo en el que Alfonso Zurro establece el juego de poner a dialogar a un personaje anónimo, cotidiano, con un mito contemporáneo. "Y quién mejor que el mito de Marilyn", explica el dramaturgo.
"Por un lado tenía un icono repetido hasta la saciedad; por otro, textos para un monólogo con dominio de imágenes. Y, de repente, allí estaba ella: la cajera. La cajera. Sin nombre. Encerrada en su historia", argumenta Alfonso Zurro, que recientemente estrenó su última creación dramática, un texto irreverente titulado Las bragas, en la sala La Imperdible.
Este director de escena en la primera fila nacional, menos conocido por su faceta de dramaturgo, asegura asimismo que "meses después de poner fin a esta historia (de la que no ha desvelado su final), leí una casi idéntica en los periódicos. Las muecas del destino siempre te cogen desprevenido".