La obra Ricardo III, de la compañía sevillana Atalaya, llega este martes al Teatro Romano de Sagunto (Valencia) dentro de la programación del Festival d'Estiu de Teatres-Sagunt a Escena, para retratar la lucha por el poder político y el económico "a cualquier precio".
Tras su incursión por los clásicos griegos, la compañía Atalaya, que dirige Ricardo Iniesta, apuesta por uno de los montajes de Shakespeare más difíciles, Ricardo III, que no defraudará al público", apunta la directora general de Teatres, Inmaculada Gil Lázaro.
Esta obra fue la primera tragedia de Shakespeare y uno de sus grandes éxitos junto a Hamlet y Romeo y Julieta, convirtiéndose en una de sus piezas más representadas.
Shakespeare se basó literalmente en una obra escrita por Tomás Moro sobre la historia del rey Ricardo III en tiempos de la guerra civil inglesa o Guerra de las Dos Rosas, que enfrentó a las dos familias más importantes del reino: los Lancaster y los York, que luchaban por el poder absoluto del gobierno de Inglaterra.
"Ricardo III lo encontramos hoy día en la lucha por el poder que existe en nuestra sociedad y en otros países. En esta obra se retrata esta lucha por el poder político y el económico; el poder a costa de cualquier precio" afirmó ayer durante la presentación del espectáculo Iniesta, quien estrenó la obra hace unos meses en el Lope de Vega de Sevilla.
Para recrear este ambiente tan cruento, sobre el escenario hay nueve picas de siete metros de altura que los actores van moviendo para convertirlas en el salón del trono, en una prisión, en anclas, guillotinas o espejos.
Los veinte personajes son encarnados por nueve actores de tres generaciones de Atalaya, desde Carmen Gallardo -cofundadora del grupo a primeros de los ochenta-, pasando por el núcleo de actores del equipo estable de los últimos nueve espectáculos, entre ellos Jerónimo Arenal, que encarna al "rey matapríncipes".
