La kale borroka volvió ayer a cometer diversos actos vandálicos en el País Vasco. Uno de ellos ocurrió en la estación de metro de Aiboa, en Getxo (Vizcaya), que sufrió un incendio provocado. Los daños también afectaron al enclavamiento de Aiboa, lo que origina retrasos en el servicio del suburbano de entre cinco y diez minutos.
El ataque se perpetró sobre las 2.40 horas de ayer, cuando los atacantes rociaron de gasolina primero e incendiado después las máquinas canceladoras, los expendedores de billetes y la oficina del supervisor de la estación que en el momento del incidente se encontraba cerrada al público. Horas antes de este ataque, a las 22.50, tres encapuchados accedieron a un autobús de la línea Bizkaibus en Markina (Vizcaya) y tras arrojar líquido inflamable le prendieron fuego. El vehículo quedó totalmente calcinado y los daños ascienden a 280.000 euros.
El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, condenó "enérgicamente" tanto la quema de esta unidad de Bizkaibus como el ataque a la estación de Getxo. "Mientras la sociedad cuida, valora y se compromete con servicios públicos como el Metro o el Bizkaibus, unos pocos, salvapatrias de pólvora y gasolina, se dedican a destruir todo lo que encuentran a su alrededor", denunció Bilbao.
Por último, la Casa del Pueblo del barrio de Deusto, en Bilbao, amaneció con pintadas amenazantes en su fachada y las cerraduras taponadas con silicona. En las pintadas podían leerse las siglas del PSE en el centro de una diana y las frases "Ya te ha llegado la hora. 34 detenidos. Segi", según fuentes policiales.
