Un hombre ha asaltado esta tarde una sucursal de una caja de ahorros de Valencia con un arma simulada y ha retenido a tres mujeres durante media hora, tras lo cual ha sido reducido por un grupo de operaciones especiales de la Policía Nacional que ha liberado a las rehenes.
El atracador ha resultado herido durante la acción de rescate, aunque "no por arma de fuego", según ha precisado el portavoz de la Jefatura Superior de Policía, Manuel Castilla, mientras que las tres rehenes han salido indemnes.
El suceso ha ocurrido a las 13.55 horas, cuando un hombre con un arma simulada entró en la sucursal de Bancaja ubicada en el número 195 de la avenida de Burjassot de Valencia.
Fuentes próximas al caso han asegurado que en ese momento, poco antes del cierra al público de la oficina, había numerosos empleados en la sucursal, aunque la mayoría de ellos logró escapar por una ventana trasera.
Minutos después, una pareja de viandantes vio a las rehenes tumbadas boca abajo en el suelo y avisó a la Policía, lo que ha propiciado la rápida intervención de los agentes, según ha explicado la propietaria de un bar situado a escasos metros de la sucursal.
Decenas de unidades policiales y hasta 60 agentes de la Policía Nacional se desplazaron inmediatamente a la zona, donde cerranon al tráfico la avenida de Burjassot, acordonaron las calles adyacentes y se apostaron en la puerta de la caja de ahorros.
El asaltante había logrado retener a tres mujeres: una clienta de la entidad bancaria, una empleada y la guardia de seguridad, quien ha sido la primera en ser liberada de la oficina, de la que ha salido corriendo.
A continuación, se ha escuchado una detonación y un grupo de asalto de cinco agentes de la Policía han logrado entrar en la sucursal seguidos de un equipo del servicio de emergencias sanitarias Samu, que atendió poco después a las otras dos rehenes que permanecían en el interior, quienes no habían sufrido heridas.
La avenida ha sido reabierta al tráfico y a los peatones una vez ha concluido el asalto, aunque permanece cerrado el acceso a la oficina, donde responsables de la sucursal estudian los desperfectos provocados por el asaltante, que ha tirado ordenadores y cuadros al suelo, según fuentes próximas a la investigación.
Centenares de vecinos que habían seguido toda la operación desde las calles cercanas han corrido hacia las proximidades de la oficina al levantarse el cordón policial para averiguar si los rehenes permanecían en el interior de la oficina.
Los clientes de un bar situado a pocos metros de la puerta de la caja de ahorros fueron encerrados en su interior por la Policía al inicio del atraco, ya que el establecimiento estaba dentro del cordón policial.
Así lo ha relatado a EFE la propietaria de este restaurante, que frecuentan normalmente los empleados de la sucursal bancaria, y que a las 17:00 horas de hoy y después "del susto" estaba anormalmente vacío.
