Hace 15 días, al salir del colegio Pablo VI, un niño de 5 años fue atropellado en el carril bici que está junto a la puerta. Su madre le esperaba y vio cómo el manillar le rajó la cara a la altura del ojo. Le pusieron 4 puntos, pero la hinchazón no le bajó y el crío fue ingresado. La asociación de padres llevaba 2 años denunciando la mala ubicación del carril bici.
El colegio público Pontífice Pablo VI está en la barriada Juan XXIII. En él estudian Infantil y Primaria más de 500 niños, y todos salen por la cancela principal, que da a la calle Juan Carvallo. Justo a los pies de esa puerta pasa un carril bici, sin que haya ninguna separación entre la cancela y el carril, por tanto los niños siempre pasan por encima cuando salen de la escuela. El pasado día 15, a las dos de la tarde, un chico de 5 años llamado Hugo atravesó la cancela justo cuando una chica pasaba por delante con su bici. El manillar le rasgó la cara, entre la ceja y el párpado. El crío cayó de espaldas y se golpeó la cabeza con el bordillo. "Yo estaba delante, pero no me dio tiempo a reaccionar. Empezó a sangrar mucho. Lo monté en el coche y me lo llevé al ambulatorio", contaba ayer María, su madre.
El ambulatorio le desvió a Urgencias, y en el Virgen del Rocío le pusieron cuatro puntos de sutura en el ojo. El hospital envió al juzgado de instrucción 16 un parte informando sobre el accidente, por si el juez decidiera depurar responsabilidades. "Celulitis facial extensa con rápida progresión incipiente en el ojo contralateral", rezaba el parte.
A Hugo se le quedó la cara "hinchada y casi deformada" por el golpe. Al poco le subió la fiebre y empezó a marearse y a perder el conocimiento. El empeoramiento del muchacho -que ahora ya está recuperándose- empujó a la asociación de padres del colegio a movilizarse. El Ampa ya había denunciado hasta en seis ocasiones al distrito Cerro-Amate la mala ubicación del carril-bici, una madre había presentado hasta 500 firmas para que lo señalizasen mejor, e incluso pidieron su retirada ante el Defensor del Menor. El distrito municipal les dijo que había remitido el asunto a Urbanismo, y éste se limitó a pintar un paso de cebra sobre la vía.
El carril bici que pasa por el barrio de Juan XXIII fue instalado en el verano de 2007. Los padres del colegio Pablo VI se lo encontraron al regreso de sus vacaciones, y desde entonces no han dejado de denunciar que, al no haber separación entre la puerta y el carril, alguien podría sufrir un accidente. Hasta hace dos semanas no había ocurrido nada. Ahora, la directora del colegio ha pedido a los alumnos que salgan por la puerta trasera, la que da al parque Amate, hasta ver si se soluciona el problema.
Dos concejales del Partido Popular municipal acudieron ayer al centro escolar a interesarse por el chico accidentado, y se sumaron a las denuncias del Ampa. Hace dos años, el portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido, denunció al Gobierno local la mala situación de ese tramo del carril bici a las puertas del colegio Pablo VI. En un censo que elaboró sobre los desperfectos de los colegios de Sevilla, Zoido informó al alcalde por medio de una imagen donde podía verse cómo la instalación de estos metros de carril bici a la altura del acceso al centro hacían imposible salir del mismo y mirar si viene una bici sin poner un pie en el carril.