Los estudiantes españoles se han unido para defender la educación pública y protestar contra el plan Bolonia y la reforma de la selectividad y la FP. Por este motivo miles de estudiantes se manifestaron en 30 ciudades españolas. En Sevilla se echaron a la calle unas 3.000 personas y en toda Andalucía unas 9.500. Según el Sindicato de Estudiantes (SE), convocante de las movilizaciones, la huelga fue seguida por el 96% de los alumnos de los institutos públicos y cerca del 70% en las universidades.
En Andalucía, la secretaria del Sindicato de Estudiantes de Sevilla, Laura Calderón, informó de que más de 3.000 personas se congregaron en la Plaza Nueva de Sevilla -varios centenares, según las fuerzas de seguridad-, algo más de 2.500 estudiantes en el centro de Málaga, unos 2.000 jóvenes en Granada y una cifra similar en Jerez de la Frontera.
Mientras, en Madrid, unos 1.000 estudiantes se dirigieron a la sede del Ministerio de Educación, Política Social y Deporte desde la Plaza de Colón. El secretario general del SE, Juanjo López, calculó en 5.000 los jóvenes que reivindicaron en la capital una educación pública de calidad, frenar los planes de privatización y exigir una política y un puesto de trabajo digno para los jóvenes. "Es vergonzoso que un Gobierno de izquierdas -dijo- esté regalando miles de euros a los responsables de la crisis, a los banqueros, y deje indefensos a los jóvenes y los trabajadores".
El representante estudiantil añadió que CCOO y UGT apoyan la movilización, pero "no es suficiente", pues "deberían convocar una huelga general para defender los empleos y evitar la privatización de la educación pública"
Otra de las manifestaciones más concurrida fue la de Barcelona. Entre un millar de jóvenes, según la Guardia Urbana, y 5.000, según los convocantes, recorrió el centro de la Ciudad Condal hasta la Plaza de Sant Jaume con pancartas contra de la futura Ley de Educación de Cataluña (LEC), que consideran "privatizadora", y del Espacio Europeo de Educación Superior o plan de Bolonia.
El secretario general del SE de Cataluña, Aniol Santo, explicó que Bolonia endurecerá el acceso a la universidad, lo que perjudicará, según dijo, a los hijos de las familias más humildes. Éste es el camino hacia una universidad pública elitista, insistió, mientras que la propuesta de reforma de la FP está dirigida a "cargársela más que a dignificarla".
En Santiago de Compostela también hubo movilizaciones. El portavoz del SE en Galicia, Manuel Andión, indicó que Bolonia supone "la división" de las licenciaturas actuales en grados, para los que "los estudiantes necesitarán pedir créditos a los bancos y se hipotecarán".
