A una semana de la derogación del Plan del Centro en el Pleno municipal quedan sin resolver varios interrogantes sobre el nuevo modelo de circulación que quiere implantar el Ayuntamiento. Entre ellos, si va a haber una regulación, cuáles van a ser las rutas de los microbuses anunciados por el alcalde y, qué va a pasar con la zona azul, que gestiona Aussa (Aparcamientos Urbanos de Sevilla). Su director gerente, José Carlos Cabaleiro, dijo ayer que aún no tenía noticias: "No he recibido instrucciones por parte del Ayuntamiento respecto a lo que pueda ocurrir con la zona de aparcamientos regulados".
Las plazas de aparcamiento rotatorio en superficie del casco histórico se eliminaron al aprobarse el Plan del Centro, salvo las ubicadas en el Arenal que no entró dentro de la zona de restricciones. En total, según los datos facilitados por el Centro de Control de Tráfico existían 507 plazas de aparcamiento de zona azul. La Delegación de Movilidad que dirigía el socialista Francisco Fernández dijo que se redistribuirían por otras áreas de la ciudad, pero nunca especificó en cuáles.
La medida se empezó a aplicar en Navidades de 2010 y se ha desarrollado a lo largo de este año por el que no se pueden calcular aún su efecto en las cuentas de Aussa. De hecho, durante el año pasado, según el último informe económico de la empresa, ha aumentado sus ganancias en la explotación de estos aparcamientos en unos 200.000 euros, pasando de 2.267.000 en 2009 a 2.459.000 en 2010. Se trata de su división más rentable, por encima de la grúa o de los parkings subterráneos. La explicación está en el índice de rotación de las plazas, que ha vuelto a aumentar ligeramente de los 2,4 vehículos por día en 2009 a los 2,5 en 2010.
Lo que está en suspenso ahora es si, una vez eliminadas las restricciones en la circulación en el Centro, la zona azul va a volver a instalarse en el Casco Antiguo, como antes o todas las plazas quedarán para los residentes.
Por encima de todo sobrevuela el hecho de que la concesión de Aussa para explotar estos aparcamientos terminó en 2009 y en el primer semestre de 2011 se tendría que haber sacado a concurso. Quizá esto explica que el director gerente de la empresa, al ser preguntado por una posible ampliación de la zona azul al entorno de los hospitales, como ya se planteó en 2010, recordara que "somos una sociedad anónima y cualquier concesión que ganemos tiene que ser en concurso con otras empresas".
