El último contrato provisional adjudicado por el Consistorio a la empresa participada por Tussam y el Grupo Azvi -que durará un máximo de seis meses salvo que salga antes el concurso público- sitúa el máximo de vehículos disponibles en siete, una cifra que no se alcanza realmente nunca. Hay un máximo de cuatro grúas a la vez en la calle y en muchas franjas horarias sólo hay una. Mientras tanto, la plantilla sigue con un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que afecta a 37 trabajadores con una reducción de jornada del 50%.
Con estos datos, y ante la evolución del tráfico en la ciudad, se podría inferir que el número de avisos y denuncias de la Policía sin atender se ha disparado.
Pero Movilidad señala que las infracciones se mantienen constantes y la dirección de Aussa afirma que los avisos han caído "al mismo ritmo" que las actuaciones de la grúa. Los datos de la empresa plantean que en los últimos ejercicios se ha mantenido la misma media: una cuarta parte de los avisos de la Policía se anulan porque ha venido el conductor o porque el agente no puede esperar. De éstos, aproximadamente la mitad se suspenden después de que la grúa haya tardado más de 20 minutos. El resto se anulan antes de ese plazo. Así, según la empresa, el número de avisos policiales por necesidad de retirar un vehículo se ha reducido casi a la mitad en dos años.
La empresa, dirigida por José Carlos Cabaleiro, pone sus cifras encima de la mesa para demostrar que las actuaciones no se frustran por un retraso desmesurado en la llegada de la grúa: "El O61 tiene un tiempo medio de llegada al lugar de un aviso de 11,3 minutos. Nosotros tuvimos en 2010 una media de 20 minutos". En el último pliego que adjudicó el servicio de la grúa se recoge expresamente que el compromiso es llegar al punto de retirada de un coche en menos de 25 minutos. Si se tarda más, es un fallo de funcionamiento de Aussa. Si no, la anulación de la actuación responde a otros factores. En ese mismo contrato de seis meses se modifica el modo de gestión. Hasta ahora, los ingresos de Aussa dependían del número de coches retirados. Desde febrero, se cobra un canon y la recaudación pasa directamente a las arcas municipales. Éste será el modelo del concurso público.
A la espera de que esto se produzca, Aussa mantendrá menos de siete grúas en la calle y a la plantilla funcionando al 50%. "Con más vehículos en la calle o más personal no retiraríamos más coches", puntualiza Cabaleiro, quien subraya la diferencia entre las distintas franjas horarias.
Los últimos tres años, pese a la caída global de actuaciones, se mantiene la misma tendencia. De 8.30 de la mañana al mediodía y de 14.00 a 18.00 de la tarde se concentran la mayor parte de las intervenciones. En el resto del día, la demanda de servicios cae sensiblemente.
La versión de los trabajadores, que siguen con sus protestas, difiere sensiblemente. El comité de empresa, que admite que el número de denuncias policiales se ha desplomado en los últimos años, responsabiliza directamente a la dirección de Aussa tanto por la deficiencias del servicio como por los problemas con la Policía. Según el comité, la empresa busca justificaciones para implantar la grúa telemática, un sistema que Aussa considera ya disponible pero que no se aplica.
