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- Actividad: Danza contemporánea
- Fecha/Horario: 4 de febrero / 21 horas
- Precio: 15€
- Lugar: Teatro Central. José de Gálvez s/n. Isla de la Cartuja.
- Teléfono: 955 037 200
- Venta de entradas: En taquilla del teatro 1 hora antes del espectáculo. Venta telefónica: 902 360 295 / 952 076 262.
- Internet: www.generaltickets.com
Con el elenco de versátiles bailarines de ADT y un actor invitado, 'Be your self' integra danza, música, discurso y diseño arquitectónico en una experiencia tridimensional y temporal que tendrá lugar el en Teatro Central este viernes y sábado.
La compañía
Australian Dance Theatre (ADT) es la compañía de danza más importante de Australia, y está considerada como uno de los equipos artísticos más prestigiosos del mundo. Demandada constantemente por sus producciones innovadoras, ADT también es la compañía de danza con más giras de Australia habiendo recorrido el mundo de punta a punta.
Gary Stewart, su director, tiene un estilo coreográfico tan característico que exige a sus bailarines que se formen en varias disciplinas físicas específicas. Además de las técnicas de danza contemporánea y de ballet clásico, aprenden artes marciales, breakdance, gimnasia, improvisación de contacto y yoga. El resultado es una fusión de formas que constituye una paleta coreográfica única y sin parangón. Lo de Stewart y su equipo es, en definitiva, una danza extraordinaria: aplaudida por la crítica, ganadora de múltiples premios y que sobrecoge a públicos de todo el mundo.
A Stewart siempre le ha gustado trabajar con artistas de disciplinas ajenas a la danza para enriquecer así la investigación que realiza desde hace años sobre el cuerpo humano. Para Be your Self ha colaborado con el visionario despacho de arquitectos neoyorquinos Diller, Scofidio + Renfro (ganadores del premio "Genio" de la MacArthur Foundation) para el diseño del entorno físico donde evolucionan los bailarines. "Nos hemos propuesto hacer caso omiso de las normas y reglamentos inherentes al escenario integrando el vídeo, elementos escénicos y los cuerpos de los bailarines en todo el espacio", dice Stewart.
El suelo del escenario tiene un diseño que lo hace transformable, de forma que interfiere con los bailarines y sus cuerpos, reduciéndolos a un conjunto de piezas: un brazo, una pierna, una cabeza, un cuerpo. Además, este escenario blando sirve de superficie de proyección, separando aún más el cuerpo de la mente, superponiendo, ampliando, exagerando, negando y grabando los pensamientos y movimientos de los artistas.
