Las selecciones de Austria y Polonia se juegan en el estadio Ernst Happel de Viena su permanencia en la Eurocopa 2008 después de haber perdido ambos el primer encuentro en el grupo B, dominado por una potente Alemania.
Cualquiera que salga derrotado mañana ya quedará eliminado del torneo, y también un empate significaría para ambos, salvo sorpresas, decirle adiós a la Eurocopa.
Los dos equipos acuden al choque en buenas condiciones físicas y también de juego, a pesar de las derrotas sufridas el domingo.
Los locales no lograron recuperarse del golpe inicial de un penalti pitado a los tres minutos de juego en su partido contra Croacia , y eso que a partir del minuto 30 de la primera parte dominaron el encuentro.
Los polacos, por su parte, fueron arrollados por dos tantos de Lukas Podolski, el delantero germano-polaco, pese al buen nivel de juego mostrado, con varias ocasiones de gol incluidas.
En cuanto a la estadística, los austríacos lo parecen tener más difícil, ya que su última victoria contra Polonia data del año 1994, mientras que los polacos ganaron los dos últimos encuentros jugados, en el marco de la clasificación para el Mundial 2006.
El seleccionador austríaco Josef Hickersberger dijo que contra Polonia su equipo se juega "el todo o nada". "Debemos ganar y lo mismo vale para los polacos", agregó.
"Vamos a ver qué juego se desarrolla, cuánto quieren arriesgar los dos equipos, quién es el más fuerte y quién tiene más suerte", dijo el técnico austríaco, que fue criticado por la prensa local por no haber jugado más ofensivo durante gran parte del encuentro.
Sólo con la entrada del veterano Ivica Vastic y del rápido extremo zurdo Ümit Korkmatz, los austríacos pudieron transformar su dominio sobre el campo en peligro real ante el arco croata. Aunque, eso sí, no fue suficiente para marcar el empate.
Ahora se especula con que al menos Korkmaz juegue desde el inicio contra Polonia, en sustitución de Roland Linz, delantero del Braga portugués.
Los polacos, por su parte, deberán jugarán sin su capitán, Maciej Zurawski, por una lesión, pero contarán de nuevo con los servicios del brasileño nacionalizado Roger Guerreiro
El técnico Leo Beenhakker dijo hoy en rueda de prensa que no espera que los austríacos sean muy ofensivos.
"Mi amigo Hickersberger es realista. Él sabe lo que su equipo puede hacer y lo que no. Y sabe que va a necesitar 90 minutos para ganar el encuentro", señaló.
Ebi Smolarek, delantero del Racing de Santander, aseguró que su equipo no se siente especialmente presionado tras el 0-2 contra Alemania.
"Presión sentimos en todos los partidos. Queremos ganar por nuestro país y por nosotros mismos. En un torneo así siempre hay presión, pero creo que lo llevamos bien", dijo Smolarek.
Jacek Bak, el nuevo capitán polaco, fue cauteloso al señalar que "Austria es un equipo sin estrellas, pero muy compacto como equipo".
En todo caso, los polacos esperan recibir un fuerte apoyo de los miles de aficionados llegados de su país o residentes en la capital austríaca.
"10.000 polacos pueden ser tan ruidosos como 50.000 aficionados de otro país", aseguró Bak, que se gana su sueldo precisamente en el Austria de Viena.
