La noticia podría provocar alguna que otra sonrisa si no fuera porque al protagonista de la broma le costó 134 euros y la pérdida de dos puntos en el carné de conducir. Y no es menos cierto que si no se hubiera sabido nada a través de los medios de comunicación, todavía podría estar esperando respuesta al recurso que presentó al Ayuntamiento. Es médico y atendió a un herido en un accidente sucedido en la capital. Dejó su vehículo de cualquier manera ante la situación, lo lógico, y se lo llevó la grúa municipal.
Alfonso Mir, delegado de Convivencia y Seguridad Ciudadana, ha reaccionado de inmediato ante el dislate y ha prometido tomar cartas en el asunto para que se reintegren al galeno de inmediato los euros, y, por supuesto, sus correspondientes puntos. Según él, si el Policía Local hubiera sabido el porqué de la ubicación del vehículo, no hubiera adoptado la decisión conocida. Se trataría pues de un accidente, en toda la extensión de la palabra. Mejor así. Socorrer a quien lo necesita es humano, y lo contrario, está penalizado.
Periodista
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