La Copa del Mundo de Fútbol que levantó Casillas mejorará la autoestima y la percepción del país fuera de nuestras fronteras, pero en ningún caso repercutirá directamente en el Producto Interior Bruto (PIB), según los analistas consultados por Efe.
Distintos estudios han intentado en los últimos años medir el impacto económico de la Copa del Mundo en la economía de los finalistas.
En 2006, cuando se celebró el Mundial de Alemania, el banco holandés ABN Amro realizó un informe que aseguraba que el PIB del país ganador se beneficiaría de un crecimiento adicional del 0,7%, al tiempo que el del perdedor se contraería un 0,3%.
No obstante, el propio estudio reconocía que ni en Alemania, tras ganar el campeonato en 1974, ni en Argentina, tras hacerlo en 1978, creció más el PIB.
Ese año Mastercard publicaba un estudio de KRC Research que calculaba que levantar la Copa del Mundo podía reportar el país vencedor beneficios cercanos a los 50.000 millones.
El economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, explicó ayer que no se puede negar un efecto positivo en la imagen exterior de España e incluso en una pequeña subida del consumo interno, pero que es casi imposible medir ese impacto mediante porcentajes del PIB.
Díez recuerda que con los tres partidos jugados en junio ya se notó un aumento del consumo, aunque duda de que ello suponga "rascar alguna décima para el PIB". Tampoco cree que el crecimiento de Holanda se vea perjudicado por la derrota.
En cualquier caso, el efecto sería a muy corto plazo, exceptuando la mejora de la autoestima de España por lograr un objetivo perseguido desde hace más de 50 años. Sí que admite una mejora en la imagen exterior, ya que poner el nombre del país ante 700 millones de personas en todo el mundo "no se puede pagar con dinero".
Pese a ello, la euforia contagió a algunos miembros del Gobierno. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, se mostró convencido hace unos días de que si España ganaba el Mundial la previsión de crecimiento del PIB podría mejorar, junto a la imagen en el ámbito económico internacional y las perspectivas del consumo interno.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, se mostró ayer algo más cauta y aseguró que la victoria "será buena" para la situación económica de España.
"Creo que ganar un mundial es una prueba de que cuando nos proponemos algo, lo conseguimos, y que además nos crecemos ante las dificultades. Todo eso es bueno, da confianza en nuestro país, dentro y fuera, y eso también será bueno para el PIB", dijo antes de participar en una reunión de ministros de Finanzas europeos. Aunque consideró "un poco exagerado" que reporte un 0,7% de crecimiento adicional, añadió que "siempre es un avance" para la economía que haya "buen humor" y "buen ambiente".
Estefanía Ponte, de Fortis BNP Paribas, reconoce que parte del efecto quedará reflejado en los datos de consumo del segundo trimestre y quizás en las ventas al por menor de julio, pero que será temporal.
Aún más escéptico se muestra Álvaro Blasco, de Atlas Capital, que recuerda que la situación actual es "muy compleja" y la crisis muy profunda. La incidencia de la victoria de España será mínima y se limitará a un "espejismo pasajero" que tendrá quizás un efecto visible en un pequeño aumento del gasto, pero nada más. Impacto nulo para la industria española. "Incluso la mayoría de las banderas y camisetas no se fabrican en España", ironiza.
Mientras la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, pidió que la victoria "no se aproveche políticamente", y los líderes sindicales Cándido Méndez (UGT) e Ignacio Fernández Toxo (CCOO) apuntaron que el triunfo no debería crear un espejismo porque no es posible extrapolarlo a la economía. "Confiamos en la selección, pero no en la economía ni en las decisiones políticas".
El economista jefe de Royal Bank of Scotland (RBS) deseó que el empuje deportivo vaya acompañado por la recuperación económica, e indicó que España "necesitará todas sus reservas" para mantener su "demostrado espíritu competitivo" en los próximos años.
Facua denuncia la poca claridad de la promoción comercial de Toshiba
Facua denunció ayer que Toshiba está negando el importe de los portátiles y televisores de su promoción del Mundial a los clientes que no se registraron en su página web, requisito que no estaba indicado en su publicidad.
En una nota, explicó que el reclamo principal de la campaña publicitaria de Toshiba Si gana La Roja, tú ganas, afirmaba "Compra un nuevo portátil Toshiba con el nuevo procesador Intel Core i5 del 2010, o un televisor Toshiba, y si España gana la final te devolvemos todo tu dinero". Toshiba respondió a las críticas de Facua asegurando que los términos y condiciones de la promoción eran "claros" y estaban registrados ante notario.
Toshiba calificó de "infundados" los comentarios sobre el impacto económico negativo de su promoción, que ya tenía cubiertos "todos los riesgos" con la empresa Fotorama.
Aprovechar el tirón para reforzar la ‘Marca España' fuera del país
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, propuso ayer la creación de un grupo de trabajo que potencie la Marca España en el exterior con el fin de impulsar la internacionalización de las empresas y aprovechar la victoria de la selección española en el Mundial de fútbol.
En esta línea, el consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta, Luciano Alonso, precisó que el triunfo ayudará a recuperar el crecimiento del turismo internacional.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, confió en que este escaparate ayude a que la percepción de España sea "más correspondiente con la realidad", dentro y fuera del país, aludiendo a los "rumores o interpretaciones maliciosas" que se han arrojado sobre la economía nacional.
